El oficialismo terminó este martes con un sabor amargo, tras
haber experimentado en ambas cámaras sendos desaires. En
Diputados, la oposición le infringió finalmente una derrota
legislativa al forzar la sesión especial que había pedido
para tratar el tema educativo. E inmediatamente después de
concluida esa sesión en la que la oposición consiguió
aprobar sendos emplazamientos para tratar proyectos
relacionados al financiamiento universitario y la
restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente,
concluía en el Salón Azul del Senado una reunión de la
Comisión de Presupuesto y Hacienda en la que no pudo
conseguir dictamen. Contrariamente a lo que se proponía, el
oficialismo seguirá esperando para tener listo el paquete
fiscal para llevar al recinto, pues cerca de las 19 y tras
casi 5 horas de debate el senador Ezequiel
Atauche anunció un nuevo cuarto intermedio con
fecha y hora a confirmar.
El primero en hacer uso de la palabra fue el vicepresidente
de la comisión, el puntano Fernando
Salino (UP), quien analizó: “Le estamos dando a la
reglamentación un espacio que no tiene porque hay potestades
que no se pueden tratar por esa vía”, y explicó que
reglamentar “no es legislar, es hacer operativa la ley. No
se pueden modificar cuestiones propias tan profundas como
las que se plantearon a partir de la reglamentación”.
Al respecto, indicó que lo establecido en el artículo 35 “no
se puede hacer ni poner en la ley. No puede decir cuáles van
a ser las excepciones a un régimen que otorga facilidades,
lo tiene que decir la propia ley. Tenemos que trabajar en la
comisión para hacer la ley amplia y profunda para que la
reglamentación sea un paso operativo nada más”.
Salino valoró que se siga trabajando, que se escuchen todas
las voces, pero “deberían ser escuchadas muchas más que nos
ayudarían en el tema que es complejo”.
Por otro lado, se refirió al blanqueo de capitales y
cuestionó el monto de 100 mil dólares, que se paga en
dólares y la base imponible se calcula en dólares: “Es una
posición que no compartimos porque esta no es nuestra
moneda. Es una cuestión de soberanía”. También criticó que
“nada se dice sobre saber el origen de los fondos que,
además de grave, es peligroso porque se dejan de lado
controles, tiene que ver con el lavado de dinero, con el
narco lavado y lo menos que se debería exigir es una
explicación del origen de los fondos. Se sugirió una
declaración jurada y en principio no fue contemplado”.
En esa línea, también cuestionó que “no puede ser el mismo
tratamiento para quien nunca participó de un blanqueo y
quienes sí”, pero destacó que se incluya en el artículo 47 a
los hermanos que “es algo que falta”.
“No compartimos el artículo 35 porque no se entiende el
sentido del mismo, quiénes son los beneficiados. Esto es
blanquear la figura del testaferro y no participamos de eso,
no nos parece un tratamiento adecuado. Los funcionarios
cuando explicaron parecen tener una voluntad, pero la ley
dice otra cosa”, rechazó el puntano y sostuvo que “esto se
soluciona trabajando poniendo en la ley lo que se quiera
decir y cada legislador podrá coincidir o no. Las leyes no
trasladan voluntades, sino una letra a la cual tenemos que
atenernos todos y, en caso de diferencias, la justicia se va
a tener a eso”.
Por otro lado, sugirió extender a 10 años la excepción de
los funcionarios a la posibilidad de un blanqueo. “El
blanqueo tiene que ver con bienes fuera del sistema, con
quien ha evadido y hay un tratamiento similar a la
moratoria, pero en una moratoria el contribuyente se auto
determina. Se está facilitando las cuestiones para el
blanqueo con bienes fueran del sistema con una serie de
cuestiones que no compartimos”, manifestó.
El puntano cuestionó: “Es muy grave permitir blanquear a
quienes han retenido dinero de los trabajadores y no lo han
depositado y a esto se le da un trato exactamente igual que
al resto de las cuestiones. Es un tratamiento demasiado
ligero”.
Al hablar de bienes personales, Salino señaló: “El
incremento del mínimo no imponible es del 786% hace que
queden afuera del pago muchos grandes contribuyentes. Esto
marca la tendencia de todo el proyecto y nos lleva a no
acompañarlo porque en el impuesto a las Ganancias cada vez
van a tributar más trabajadores, pero el impuesto a los
bienes personales cada vez lo paguen una menor cantidad de
grandes contribuyentes”, y anticipó que para fines del 2026
las provincias perderán de recaudación 1,6 billones de pesos
por lo que alertó: “Esto no beneficia en nada a las
provincias argentinas”.
En este sentido, indicó que uno de los puntos más graves es
que por 5 años no están alcanzadas las incorporaciones al
patrimonio: “Vemos difícil poder mejorar esta idea con un
simple cambio, sino que requiere un cambio profundo”.
Sobre Ganancias, el senador de UP recordó que cuando se
dictó el decreto 473/23 “al bajar el mínimo no imponible
muchos trabajadores quedaron fuera de la obligación de
tributar”. Así, señaló que el proyecto de ley dice que “el
Ejecutivo puede aumentar el mínimo no imponible durante
2024, pero si el aumento no se produce, es mucho mayor el
número de trabajadores que quedan alcanzados por el
impuesto. Recién en 2025 está previsto que se aplique el
IPC. Además, el aguinaldo que no estaba incluido, acá queda
gravado”.
A su vez, Salino expresó su preocupación por el monotributo
social porque “son 600 mil trabajadores los que se ven
perjudicados. Lo más factible que suceda es que no tributen
nada y esta posibilidad de acercarse a la formalidad, son
trabajadores de muy bajos ingresos. Uno de los mayores
perjuicios es que muchos dejen de tener su obra social”.
“Más de 1 millón de trabajadores van a quedar incluidos en
el impuesto a las ganancias y 125 mil grandes contribuyentes
se van a ver beneficiados con la reducción de los bienes
personales”, advirtió y cuestionó: “Esto grafica una
política y muestra bien hacia quiénes está dirigido este
paquete fiscal y es fundamento suficiente para no acompañar.
No representa ingresos tampoco ni beneficios”, cerró Salino
y agregó: “Nos vamos a sentar para mejorar esta legislación
que, en la situación que vive la Argentina, nos resulta
difícil imponerlo”.
A continuación, tomó la palabra la bonaerense Juliana
di Tullio (Unidad Ciudadana) para consultar si se
continuará con la modalidad de traer invitados, a lo que
Atauche le respondió: “Desde la presidencia por ahora no
vamos a admitir más oradores, vamos a continuar con el
debate”.
De forma breve, el titular del bloque UP el formoseño José
Mayans lo corrigió al jujeño y le aclaró: “Usted no
puede decir que la presidencia no va a admitir, eso es muy
arbitrario y muy propio de la visión que ustedes tienen del
poder. Usted tiene que decir ‘voy a poner a consideración’ y
ahí la comisión decide. Es importante el tema porque nos
ayuda a tener una mejor comprensión desde distintos
sectores”.
Luego, el senador radical Martín
Lousteau pidió la palabra para manifestar: “Tenemos
que legislar y entender bien la materia que estamos tratando
porque estamos haciendo cambios significativos para la vida
de los argentinos como estabilidad tributaria por 15 años.
Si las preguntas que tenemos se zanjan técnicamente sin
llamar a ningún especialista podemos dar tranquilos el
debate, pero ¿eso va a ocurrir? Pero si las respuestas a las
preguntas que tenemos no surgen de la comisión, funcionarios
o expertos van a tener que venir”, pero aclaró: “No me
parece correcto que traigamos 100 o 50 expertos porque es
una materia tributaria. Vale la pena apelar a una lista
corta porque es una cuestión técnica”.
Al tomar la palabra, el libertario Bartolomé
Abdala (San Luis) explicó: “La ley tiene dos
aristas claras, por un lado, un blanqueo y, por otro lado,
una moratoria. Son particularidades diferentes, pero
pareciera que nos sorprendemos cuando somos todos
conscientes que todos los gobiernos han hecho este tipo de
legislación y de oportunidades para la ciudadanía”.
El puntano aclaró que lo que se busca es “recaudar
algo para llevar a las arcas vacías que encontró el Estado
el 10 de diciembre y oxigenar a las PyMES que estaban
bastardenadas con una economía que viene complicada desde
hace tiempo con la inflación. La posibilidad de
esta ley es enriquecedora y la gente la está esperando”, y
solicitó que quienes no gobiernen acompañen esta ley que la
gente está esperando.
El salteño Juan
Carlos Romero (Cambio Federal) le enrostró al
bloque opositor que el día del paro de la CGT, en el que UP
no asistió a la reunión de comisión en la que disertaron
funcionarios, se han “explicado largamente muchas dudas y
hemos tenido respuestas de muchas de ellas. Acá se trata de
saber si van a aceptar o si se puede hacer un texto
modificado”, y cuestionó: “¿Qué nos puede venir a decir de
nuevo la CGT acá, traer a las Madres de Plaza de Mayo?”, por
lo que sugirió traer a dos o 3 funcionarios puntuales que
terminen de aclarar dudas en torno a alunas modificaciones
planteadas.
Tras la insistencia de Di Tullio y del senador Lousteau de
traer expertos para que respondan preguntas técnicas sobre
el paquete fiscal, el titular de la comisión afirmó: “Propongo
que tras el debate llamemos a algún funcionario puntual del
Ejecutivo a responder preguntas”. De la vereda de
enfrente la bonaerense le planteó hacer un listado de pocos
expertos y no solo invitar funcionarios.
A continuación, Di Tullio hizo consideraciones sobre el
blanqueo que “habría que modificarlo, tengo muchas
observaciones y es una herramienta de todos los Gobiernos
que intentan evitar algunas cosas como captación de dólares,
pero evitar dinero ilegal, o que se evite la elusión
permanente, o que sean solo cinco años para atrás, evitar
actos de corrupción”, y pidió prestar atención a los sujetos
comprendidos en el artículo 53 y sugirió sacar cualquier
suspicacia sobre los fideicomisos ciegos.
También expresó preocupación por el artículo 19 porque “nada
indica en la redacción que no se pueda blanquear desde otro
país. Yo lo evitaría, pero de no evitarse la trazabilidad
sea seria y que el delito trasnacional no pueda blanquear en
Argentina y no se convierta en un paraíso fiscal”.
Di Tullio calificó de “vergüenza” el capítulo sobre
testaferros que va del artículo 35 al 40 y propuso
eliminarlo por completo.
El secretario de la comisión, el chaqueño Víctor
Zimmermann (UCR), sugirió que “no deberían poder
blanquear aquellos que blanquearon últimamente y tiene que
tener un plazo de 10 años como mínimo”. También sugirió
sobre el artículo 28 de la base imponible de criptomonedas y
criptoactivos para que “se pueda hacer una base imponible
que tome la cotización al momento de la incorporación al
blanqueo y no una fecha anterior como sugiere el proyecto”.
El chaqueño se refirió al artículo 32 sobre cuentas
especiales de regularización y propuso que se incorporen las
provincias para que “puedan tener una fuente de
financiamiento propia”. Coincidió con sus pares de que los
testaferros no pueden estar incluidos y no puedan blanquear
y que el blanqueo de funcionarios sea de 10 años. Además,
rechazó que se incorpore a los hermanos y descendientes.
Sobre bienes personales, sugirió que no se aplique el
sistema especial y alícuota diferencial entre quienes
tributan bienes y quienes tributarán producto del blanqueo,
sino que “tiene que tener una tasa más alta”. Con respecto
al impuesto a las Ganancias planteó que “se tenga en cuenta
la deducción de los intereses de los Créditos UVA”, y
expresó preocupación sobre la eliminación de la categoría
del monotributo social.
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