La cuenta deja fuera de esa condición a figuras que no se
expresaron a favor, pero tienen de jefes políticos a
gobernadores que sí lo hicieron, como el catamarqueño Guillermo
Andrada (UP) y la rionegrina Mónica
Silva (JSRN), quien de todos modos advirtió que, si
fuera por ella, el proyecto tendría modificaciones.
Entre las negativas hay algunas zonas grises, como la
tucumana Sandra
Mendoza, quien pese a la presión de su gobernador, Osvaldo
Jaldo, nunca sacó los pies del plato. Tal vez jamás
lo haga.
Como SE explicó, la chance de que las iniciativas sean
corregidas abrió el juego entre los indecisos y el panorama
es incierto. El Gobierno, mientras tanto, necesita
garantizar al menos seis indecisos para la votación en
general y la de cada uno de los capítulos. Antes, precisa
sumar aliados esta semana para dictaminar. De lo contrario,
la sanción de las leyes que pide Javier
Milei para firmar el pacto de mayo está en riesgo.
Maximiliano Abad. El presidente del comité
bonaerense de la UCR ya se desmarcó de su bloque en la
votación del DNU 70/23, cuando decidió abstenerse. Encargado
de contener a los intendentes de la provincia, la semana
pasada les pidió a los cinco gobernadores del partido que
expliquen su acuerdo con Milei para aprobar el texto tal
como llegó de Diputados. Mientras tanto, mantendrá en
secreto su voto.
Martín Lousteau. En la Casa Rosada lo cuentan como
el único voto negativo del radicalismo, aunque en Diputados
el grupo de Evolución colaboró más de lo esperado. Esa
predisposición se debería a la negociación entre el
vicerrector de la UBA, Emiliano
Yacobitti, y el secretario de políticas
Universitarias, Alejandro
Álvarez. El economista intenta mantener distancia
de esa rosca.
Pablo Blanco. Es uno de los radicales más críticos
de la gestión libertaria. Fue cercano al exgobernador de
Jujuy, Gerardo
Morales, al igual que su correligionario pampeano, Daniel
Kroneberger. Esperará el tratamiento en comisiones
para tomar una postura.
Larretistas y outsiders
Guadalupe Tagliaferri. La senadora del PRO es la
figura más cercana a Horacio
Rodríguez Larreta y no está dispuesta a ser aliada
del Gobierno como su partido. Pidió una sesión especial con
Lousteau por el presupuesto universitario y no definió si
vota la ley
ómnibus. Antes, quiere escuchar a los funcionarios.
Carlos Espínola. El correntino integra el bloque
Unidad Federal, con el entrerriano Edgardo
Kueider y la cordobesa Alejandra
Vigo, esposa del exgobernador Juan
Schiaretti. El Gobierno no lo sumó a las
negociaciones, pese a que su voto es clave. Su mandato vence
en 2027 y no tiene jefe.
Eduardo Kueider. El entrerriano asumió en 2019 de
la mano del entonces gobernador Gustavo
Bordet y, sin el peronismo en su provincia, quedó
como outsider,
aunque el gobernador Rogelio
Frigerio (PRO) suele hablar seguido con él. Preside
la comisión de Asuntos Constitucionales, una de las que
coordinará el plenario que tratará la ley ómnibus. Anticipó
que quiere revisar temas troncales, como la delegación de
facultades y la reforma laboral. Se muestra interesado en
demorar varias semanas el tratamiento.
Partidos provinciales y un UP
Lucila Crexell. Senadora desde 2013, la neuquina
logró la reelección en 2019 representando a Juntos por el
Cambio y este año cerró un acuerdo con el gobernador Rolando
Figueroa, quien acordó con el Gobierno parte de la
reforma en energía y gas de la ley ómnibus. La legisladora
no anticipó si eso la obligará a votar a favor.
Sergio Uñac. El exgobernador integra el bloque
Unión por la Patria, dónde no dudan de su voto en contra en
general de la ley ómnibus. Pero sufre la presión de las
mineras de su provincia, beneficiadas con el Régimen de
Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). En Diputados, los
sanjuaninos de UP votaron a favor de ese capítulo. Tal vez
se abstenga.
José María Carambia. El santacruceño es socio del
gobernador de su provincia, Claudio
Vidal, quien acordó en Diputados el texto de la
venta de acciones de Yacimiento Carboníferos Fiscales de Río
Turbio (YCRT). Fue un pedido de intendentes y sindicatos de
la zona. El senador, que votó en contra de todos los
proyectos del oficialismo, no anticipó su posición, pero
quedó condicionado.
Natalia Gadano. La senadora santacruceña asumió en
diciembre, junto a Carambia, como parte del acuerdo con
Vidal. Proviene de un sector del PRO local y, como su
compañero de banca, quedó condicionada por el acuerdo de
YCRT.