El oficialismo no aceptó pedidos de la oposición para
excluir una serie de organismos de eventual disolución ni
tampoco cambios sustanciales en la redacción. La reforma
laboral llevó buena parte de la discusión.
Con
fuertes reclamos de la oposición a Martín
Menem por no abrir la posibilidad de votar algunos
artículos puntuales de manera nominal, la Cámara de
Diputados llevó a cabo la votación en particular -por
capítulos- del proyecto de ley de Bases. El oficialismo no
aceptó ninguna modificación sustancial, más allá de algunos
cambios en la redacción, que informó Santiago
Santuario, presidente de la Comisión de Legislación
General. El debate consumió casi cinco horas, pues se inició
a las 9.26 y concluyó exactamente a las 14.01.
Menem se mantuvo firme en la postura de que la votación
sería por capítulos, como se había definido en Labor
Parlamentaria, y que se votó en el recinto cuando
arrancó la sesión, más allá de los reclamos constantes
de los diputados Germán
Martínez y Maximiliano
Ferraro. De esta manera, algunos legisladores
manifestaron a viva voz su rechazo o abstención a artículos
controvertidos.
En
primer lugar, el oficialismo consiguió con 134
votos afirmativos, 117 negativos y 1 abstención la
aprobación del artículo 1ro. que declara las
emergencias en materia administrativa, económica, financiera
y energética por el plazo de un año. Al respecto
hablaron en contra los diputados Juan
Marino (UP), Christian
Castillo (FIT) y Fernando
Carbajal (UCR), pero el libertario Santurio
-miembro informante- no aceptó modificaciones.
Luego
fue el turno del capítulo I, compuesto por los artículos 2,
3, 4, 5 y 6, que fue avalado con 135
votos afirmativos, 112 negativos y 2 abstenciones.
Es el referido a la reforma del Estado, reorganización
administrativa, con las
bases de delegación y facultades al Ejecutivo sobre los
organismos públicos y sobre los fondos fiduciarios.
El
cordobés Juan
Brügge, de Hacemos Coalición Federal, pidió agregar
a las excepciones de los organismos que se podrán disolver
al Instituto Nacional del Teatro, el Fondo Nacional de las
Artes, el Senasa, la Comisión Nacional de Bibliotecas
Populares, el Instituto Nacional de la Música y el INTI.
En la
misma línea lo hizo la radical Carla
Carrizo, que sumó al Banco Nacional de Datos
Genéticos, mientras que el cívico Maximiliano
Ferraro solicitó “sacar lo que es disolución total
o parcial” y que se excluyan a todos los organismos
vinculados a ciencia y tecnología, cultura, salud y
educación. Sin embargo, el
oficialismo no aceptó las modificaciones.
La jefa
del FIT, Myriam
Bregman, advirtió que el artículo 3 (sobre
disolución de los organismos) “es uno de los más
peligrosos”. “Es sumamente dañino y peligroso”, coincidió el
presidente de Unión por la Patria, Germán
Martínez.
Dentro de los excluidos quedaron el CONICET, la ANMAT, el
INCAA, la CONAE, el ENACOM, y el INTA, entre otros.
Más
tarde, con 138
votos a favor, 111 en contra y 2 abstenciones se
aprobó el capítulo II, que dispone las privatizaciones de
Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima, Yacimientos
Carboníferos Río Turbio, Aerolíneas Argentinas, Energía
Argentina, Radio y Televisión Argentina e Intercargo S.A.U.,
AySA, el Correo Oficial, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora
Ferroviaria y Corredores Viales.
Al pasar
al capítulo III, sobre procedimiento
administrativo, se obtuvieron 148 votos
afirmativos, 104 negativos y 0 abstenciones.
Sobre el
capítulo IV, de reforma
de la Ley de Empleo Público, la diputada de la
izquierda Romina
Del Plá sostuvo que “este es uno de los capítulos
más graves” porque “violenta claramente el derecho de
huelga” y lanzó: “Todos los que voten este capítulo sepan
que son responsables de los despidos en masa de los
empleados públicos de este país”.
Mientras
que la diputada de Hacemos Coalición Federal Margarita
Stolbizer alertó por “los planteos de
inconstitucionalidad” que esta modificación traerá, porque
“se pretende dar al empleado público el régimen que tiene el
empleado del sector privado”. “Este capítulo va a ser
sometido a la interpretación de los jueces”, aseguró, y se
pasó a la votación, donde el capítulo resultó avalado con 138
votos a favor, 113 en contra y 1 abstención.
El
capítulo referido a la promoción
del empleo registrado cosechó 147 votos
afirmativos, 103 negativos y 0 abstenciones. Del Plá
cuestionó que “es notable todo lo que se les permite
regularizar a las patronales por haber incumplido las normas
laborales. Hay beneficios de todo tipo y color”.
Reforma laboral
Uno de
los momentos que más tiempo insumió durante la votación en
particular fueron los artículos referidos a la reforma
laboral, donde el oficialismo no aceptó agregados propuestos
por el radical Martín
Tetaz.
La
primera parte del capítulo se aprobó por 138
votos afirmativos, 112 negativos y 3 abstenciones.
Al respecto, el diputado de Unión por la Patria Sergio
Palazzo aseguró que “la reforma es absolutamente
regresiva, vulnera el artículo 75, inciso 19, de la
Constitución Nacional respecto a la progresividad de
derecho; viola el artículo 14 bis de la Constitución y
pactos internacionales que tienen jerarquía
constitucional”.
Además,
enumeró que “abarca derechos individuales que se pierden,
porque se extiende el período de prueba a un año inclusive;
avala los despidos discriminatorios; derogan el Estatuto del
Viajante; reducen a 10 días la licencia pre-parto; y
permiten tener hasta cinco trabajadores sin registrar”.
“No hay
un solo artículo en toda la ley que favorezca a los
trabajadores”, cuestionó el secretario general del gremio de
bancarios y disparó: “Seguramente los 100 empresarios de
Llao Llao deben estar festejando y los trabajadores
entristecidos por ver cómo avasallan sus derechos”.
En
tanto, el diputado del Frente de Izquierda Nicolás
Del Caño observó que “cuando se habla de
modernización se está haciendo todo lo contrario”. “Es un
contrarreforma que le quita derechos a los trabajadores. Es
un retroceso, porque trae mayor precarización”, enfatizó y
consideró que la propuesta de la UCR -que no fue tomada en
su totalidad- era “directamente para esclavizar a los
trabajadores”.
El
artículo 92, del Fondo de Cese Laboral, se aprobó por 136
votos a favor, 113 negativos y 4 abstenciones. “Le
estamos diciendo afuera a las indemnizaciones”, advirtió
Palazzo, quien anticipó que “este artículo va a ser tachado
de inconstitucional en cualquier tribunal, porque está
dejando en manos de un privado lo que está dispuesto por
ley”.
A
responderle salió el jefe de Hacemos Coalición Federal, Miguel
Pichetto, quien dijo que “las leyes laborales no
están escritas en la piel, y este mecanismo es un hecho
importante para el mundo PyME y el mundo de los servicios.
No nos rasguemos las vestiduras. Si los sindicatos no están
de acuerdo no va haber fondo de cese”.
Por su
parte, Bregman ironizó que “lindo regalito” en la previa del
Día del Trabajador y denunció que con esta norma “están
volviendo a la dictadura; esto lo propuso (Rafael) Videla”
y es para “facilitar el despido de decenas y decenas de
trabajadores”, además de “una fuente de corrupción enorme”.
“Es canallada como pocas veces se vio. Ustedes quieren traer
las mismas leyes de la dictadura”, agregó.
Luego se
votó también el artículo 93, avalado por 136
votos a favor, 113 en contra y 2 abstenciones, que
introduce la figura de “colaboradores”. Al respecto, la
diputada de Unión por la Patria Vanesa
Siley señaló que “esto es copiado de una tendencia
brasilera implantada allá por 2017” y “tiene profundas
inconsistencias técnicas, además de las políticas”. “Es una
declaración forzosa de trabajador independiente denominando
así al jefe y trabajadores independientes a los
dependientes. Este artículo sí que va a generar
litigiosidad”, manifestó.
Durante
la discusión de derogación de distintos artículos de leyes
laborales, la cívica Mónica Frade aseveró que “si el sentido
de todos estos capítulos de la reforma laboral es eliminar
la litigiosidad, quiero anticiparle a todos que los abogados
laboralistas vamos a trabajar muchísimo más por los horrores
que están votando”.
Energía, RIGI y eliminación de la moratoria previsional
Al pasar
al capítulo
de energía, referido a las reformas de la Ley de
Hidrocarburos (144 votos a favor, 106 en contra y 0
abstenciones) y Ley de Gas Natural (146 a favor, 107 en
contra y 0 abstenciones), la diputada de Unión por
la Patria Micaela
Morán advirtió por “la pérdida de soberanía
energética” al opinar que con estos cambios “dejaríamos de
ser un país petrolero y gasífero” y “vamos a destruir a las
PyMEs que no van a poder competir con las multinacionales”.
“Es la
entrega nacional a las petroleras. Le acaban de dar 72
millones de pesos mensuales a los directores de YPF, ¡72 mil
dólares por mes y hablan de la casta, manga de caraduras!
Están votando una cosa que es escandalosa para un país
productor”, se quejó el diputado de la izquierda Christian
Castillo.
A favor
del texto, el diputado del Movimiento Popular Neuquino Osvaldo
Llancafilo destacó que “si ha tenido algo la
producción de hidrocarburos durante estos años” es “ una
máxima de producción de petróleo y de gas como no se ha
visto nunca”. Para el legislador, esta reforma “mejora
considerablemente las condiciones para maximizar la renta
petrolera” y aseguró que sí se garantizan “los hidrocarburos
para el consumo interno”.
La
creación del Régimen
de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI),
que incluye una serie de beneficios fiscales y aduaneros
para sociedades nacionales y extranjeras que inviertan en
proyectos por encima de los 200 millones de dólares, fue
aprobado (el capítulo I de ese título, con 12 capítulos en
total) con 134
votos a favor, 109 en contra y 6 abstenciones.
En
alusión a esto, la diputada Stolbizer sostuvo que “no es
justo este tipo de concesiones que perjudican a otras
empresas”. Habló además de que “se violenta el federalismo”
y “hay un artículo que incluso le dice a la Justicia lo que
tiene que hacer”. “Son esos artículos que claramente no son
hechos por un funcionario del Estado”, denunció.
El
diputado de Unión por la Patria Itaí
Hagman dijo que el RIGI logrará “convertir a la
Argentina prácticamente en una economía enclave, que no es
lo que han hecho los países que se han desarrollado en base
a sus recursos naturales”.
“Es un
régimen de entrega fenomenal para los grandes capitales”,
exclamó Del Plá; mientras que la cívica Paula
Oliveto se mostró “a favor de la inversión”, pero
aclaró: “Para nosotros como está redactado puede generar las
condiciones para un patrimonialismo de amigos”. Al tiempo de
indicar que se avanza con competencias del Congreso y las
provincias. “Es poco apto, poco sano en términos
republicanos hacer este proyecto al mismo tiempo de un
blanqueo; permitiría de esa manera que capitales que podrían
ser del narcotráfico o crimen organizado puedan operar en el
país”, añadió.
El Gobierno incluyó en esta nueva versión la derogación de
la Ley 27.705, de Plan de Pago de Deuda Previsional,
sancionada en febrero de 2023, más conocida como la
moratoria previsional para que quienes no cuentan con los
aportes necesarios puedan acceder a una jubilación. Así, la
moratoria se elimina, pero a propuesta de la oposición
dialoguista se agrega la creación de una “Prestación de
Retiro Proporcional” para aquellas personas que hubieran
alcanzado los 65 años de edad y no cumplan con los
requisitos necesarios.
Por UP, expuso en contra de esta modificación Gisela
Marziotta, quien apeló “a los diputados y a las
diputadas, sobre todo, a aquellas que se autoperciben
feministas, a votar en contra. Porque además es
inconstitucional”, afirmó, como así también calificó este
capítulo como “misógino, porque las más perjudicadas somos
las mujeres”. “Nueve de cada diez mujeres, votando este
artículo, no se van a poder jubilar”, aseguró Marziotta.
La radical Carla
Carrizo criticó que no habían tomado modificaciones
sugeridas, por lo que anticipó que votarían en contra los
dos artículos. A su vez, Myriam
Bregman calificó este título como “totalmente
ilegal”, por no haber pasado el texto por la Comisión de
Previsión Social. A su juicio esa norma significaba “un
ataque contra las mujeres”.
Desde el oficialismo, el diputado Santurio rechazó las
modificaciones planteadas. “Muchas de las propuestas que se
están haciendo es no cambiar nada”, argumentó,
justificándose en cuestiones presupuestarias.
La votación en particular concluyó con 125
votos afirmativos, 113 negativos y 3 abstenciones.
Durante el debate en particular, la oposición dialoguista logró
incorporar un articulado correspondiente al tema del Tabaco.
La moción, anunciada por la diputada radical Natalia
Sarapura y apoyada por el cívico Juan
Manuel López, tuvo 82 votos a favor, 77 en contra y
hubo 69 abstenciones
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