La reunión para debatir sobre financiamiento universitario,
FONID y jubilaciones reunió a 124 diputados. Además de la
bancada que la solicitó, asistieron un grupo de radicales,
la izquierda, cuatro miembros de HCF y dos santacruceños
Tal cual había anticipado parlamentario.com, la
Cámara baja no alcanzó este miércoles el quórum necesario
para realizar la sesión especial pedida por el bloque Unión
por la Patria, para analizar una serie de cuestiones
álgidas. Casi una treintena de proyectos estaban puestos a
consideración sobre temas de sumo interés: la crisis
universitaria, la reposición del FONID y la movilidad
jubilatoria.
Diversas cuestiones, pero sobre todo la negociación en
marcha del tratamiento de la ley de Bases y el paquete
fiscal contribuyeron en que aquellos legisladores
indispensables para garantizar el quórum priorizaran evitar
alterar el microclima imperante en vísperas del inicio
definitivo del tratamiento en comisión de ambos proyectos.
La oposición más férrea al oficialismo, animada incluso por
la multitudinaria marcha por la universidad pública del día
anterior, estuvo a 5 diputados de lograr abrir la sesión. A
las 11.31, con 124 diputados presentes en sus bancas, el
presidente de la Cámara, Martín
Menem, dio por caída la sesión y anunció el inicio
de una sesión en minoría. Pese a una tradición de más de 10
años, el riojano cumplió a raja tabla el reglamento y no
otorgó 15 minutos de prórroga.
A la asistencia perfecta de Unión por la Patria, con 99
integrantes, se sumaron 14 diputados radicales dieron quórum
en la sesión. A saber: Facundo
Manes, Pablo Juliano, Pedro Galimberti, Marcela Coli,
Fernando Carbajal, Jorg Rizzotti, Natalia Sarapura, Manuel
Aguirre, Carla Carrizo, Marcela Antola, Melina Giorgi, Danya
Tavela, Mariela Coletta y Fabio
Quetglas. También
estuvo en la sesión Gabriela
Brouwer de Koning, quien
ingresó al recinto luego de que Menem diera por caída la
sesión. Así las cosas, el grupo de Manes aportó 8 diputados
y Evolución 5. Y se agregó Quetglas, que responde al
senador Maximiliano
Abad.
Todos vinculados al mundo universitario y científico.
También estuvieron para el quórum 4 diputados de Hacemos
Coalición Federal como la cordobesa Natalia
de la Sota (que llegó bien temprano), Juan
Brügge, y los socialistas Mónica
Fein y Esteban
Paulón. No lo hizo en cambio Margarita
Stolbizer, autora de uno de los proyectos sobre
FONID que estaban en el temario.
También bajaron los 5 legisladores del Frente de Izquierda: Myriam
Bregman, Nicolás Del Caño, Christian Castillo, Alejandro
Vilca y Romina
Del Plá; y los dos santacruceños de Por Santa Cruz Sergio
Acevedo y José
Luis Garrido.
A las 11.20, la secretaria parlamentaria de UP, Paula
Penacca, había solicitado que el tiempo de espera
se estirara hasta las 11.45, cosa que el presidente del
Cuerpo rechazó, pese a la insistencia a la que incluso se
sumó Nicolás
del Caño. “Cumplir con el reglamento es lo que me
han encomendado”, argumentó Menem, para ceñirse a la norma
de dar por caída la sesión a las 11.30.
Mónica Litza le preguntó entonces quién le había
“encomendado” cumplir con el reglamento, sugiriendo que esa
“orden” venía del Ejecutivo. Menem no contestó.
“Sería bueno que usted le diga a su jefe… o a su jefa, que
le transmita que en algún twitter les diga a sus colegas que
vengan a dialogar”, le expresó por su parte a Menem el
diputado Aldo
Leiva, que lamentó “que no tenga el coraje de
darnos 15 minutos más”. Se sumó también Carolina
Gaillard, quien ponderó que quisiera respetar el
reglamento, pero le recordó antecedentes, enfatizando que
desde 2009 nunca más se respetó ceñir la espera a solo media
hora. “Eso fue respetado por todos los presidentes que lo
antecedieron, y tiene razón de ser en que esta ciudad es muy
caótica y cuesta llegar”, le indicó.
La respuesta de Menem fue dar por caída la sesión.
Sesión en minoría
Caída la sesión, tomó la palabra Germán
Martínez, que reprochó la actitud del presidente y
la ausencia de quienes “están detrás de las cortinas”. Y les
advirtió que esa actitud en algún momento puede volvérseles
en contra. Reclamó luego por las causas que habían generado
la convocatoria a sesionar. Se quejó de paso porque en la
sesión que pidieron desde Hacemos Coalición Federal para
tratar la cuestión jubilatoria a la que el 98,5% del bloque
UP asistió para dar quórum.
Reprochó a continuación la actitud del diputado José
Luis Espert -contra el que anticipó que presentarán
una cuestión de privilegio en la próxima sesión- por no
convocar a la Comisión de Presupuesto para tratar ese tema,
como ya se hizo con la Comisión de Previsión
“En este momento hay negociaciones de distintos bloques
parlamentarios alrededor de la ley Bases y el paquete
fiscal, con la novedad de que pueden llegar a meter de una
manera rápida, como para que no se note, una reforma
laboral”, observó el santafesino.
A continuación lanzó: “Pensar que en la Argentina, con toda
la diversidad que tiene, está condenada a tener una línea
solo monocolor que es la que expresan La Libertad Avanza y Javier
Milei, es un error”.
“Por eso es que cuando pasan estas cosas siempre estamos
nosotros allí. Para que esas otras voces que intentan
invisibilizar se puedan escuchar en este recinto”, agregó,
para lanzar luego que “hay
un plan para que este recinto esté siempre cerrado, a
excepción de cuando lo piden los libertarios. Nosotros
tenemos que tener un gesto de rebeldía institucional;
nosotros tenemos que tener el coraje necesario para poder
convocar a otros, sin banderías políticas, pero con una
clara concepción republicana de que queremos que este
recinto esté abierto para defender los intereses de la
República Argentina. No importa a quién votaron. Sigamos
generando las condiciones para que los argentinos tengan
aquí, en este recinto, las respuestas que estamos buscando”.
A continuación, Blanca
Osuna recordó que las últimas semanas recibieron en
la Cámara a representantes de los sindicatos, a
representantes de los trabajadores de la educación, como así
también a los rectores que están organizados e integran el
CIN. “Hemos recibido a estudiantes organizados en la
Federación y confederaciones que los representan y expresan,
y en cada una de las reuniones que fueron además intensas y
ricas, recibimos reclamos, puntualizaciones concretas
respecto a la disminución, congelamiento y ajuste que el
sistema educativo está padeciendo”, advirtió.
Pablo Yedlin hizo hincapié en la movilización del
día anterior, que él vivió en su provincia, Tucumán, bajo la
lluvia pero de manera también masiva. El legislador de UP
sostuvo que “definitivamente las universidades son parte de
este enorme ajuste y es lo que se expresó ayer en la
Argentina”.
En clara referencia a un tuit escrito por el presidente,
agregó: “Hay quienes pueden creer que son lágrimas de
zurdos, o de diestros, y que no tienen importancia, pero hay
quienes como nosotros creemos que es la expresión de un
pueblo que le pide al Gobierno que cambie el rumbo, que
nadie tiene la verdad única en ningún lugar. Que no hay
fuerzas del cielo y gente de bien y el resto de los
argentinos al que se le pone en riesgo la educación pública.
Somos todos argentinos, podemos tener visiones encontramos,
pero hay cosas en las que estamos de acuerdo”.
Como hablaban solo los de UP, Germán Martínez pidió alterar
el orden de oradores, para abrir el juego a los de otras
bancadas que habían prestado quórum. Así, habló a
continuación el socialista Esteban Paulón, quien lamentó que
no hubieran podido alcanzar el número necesario para
sesionar este miércoles, y que tampoco lo hubieran logrado
en el anterior intento. Pero garantizó que “pronto van a
estar los 129 para el FONID; pronto van a estar los 129 para
los fondos universitarios; para una nueva ley de movilidad
jubilatoria; pronto van a estar para la derogación del DNU
70 y para defender cada derecho que este Gobierno quiera
eliminar”.
“El presidente Javier Milei se la pasa diciendo que no la
ven… Espero, por el bien de la Argentina, que la marcha de
ayer sí la vean, porque sino la ven entramos en un contexto
muy complejo donde vamos a tener un gobierno aun más alejado
de lo que pasa en la calle, que es la vida real, y va a
seguir regodeándose en redes sociales con los sectores
alcahuetes que le dicen que está todo bien, mientras en la
calle el pueblo va a seguir luchando por sus derechos”.
Un duro discurso también expresó el radical formoseño
Fernando Carbajal, quien sostuvo que su partido es “un
orgulloso sostenedor de las banderas de la educación
pública, porque estamos verdadera y absolutamente
convencidos de que el camino para la mejora de la sociedad
es a través de la educación. No estamos dispuestos a
retroceder un solo paso, ni vamos a ceder en la lucha por la
defensa de la educación pública, de la autonomía
universitaria y el necesario financiamiento que tiene que
tener la universidad pública”.
“No nos van a correr, por supuesto que vayan y hagan todas
las auditorías que quieran, que controlen hasta el último
peso a la universidad, que pongan preso a quien tienen que
poner, pero eso no puede ser motivo para desfinanciar y
dejar a los estudiantes sin la posibilidad del ascenso
social. No lo vamos a permitir -agregó-. Y lo cierto es que
estamos frente a un gobierno cuyo discurso explícito es que
no quieren la educación pública y quieren hacer desaparecer
el Estado. Por eso estamos aquí en esta sesión y por eso
estuvimos ayer en la marcha y por eso vamos a estar en cada
una de las sesiones. Las convoque quien las convoque para
defender la educación pública”.
Finalmente el diputado formoseño pidió debatir todas las
leyes en el Congreso y cuestionó a los legisladores que no
dieron hoy quórum y prefieren “ir a la Casa Rosada”.
A su turno, Facundo Manes hizo hincapié en la educación, que
para él, dijo, “no es un eslogan, no es una frase linda, es
lo que cambió mi vida”. Y definió qué es para él la
educación, que a su juicio “es mucho más que aprender datos,
incorporar nuevos aprendizajes; la educación es lograr la
autoestima personal para ir por nuestros sueños en la vida.
Es una brújula confiable en un mundo cambiante, ambiguo; es
curiosidad, es coraje. La educación es utilizar los recursos
cognitivos sociales y emocionales para tomar acción”.
“Y hoy los países compiten económicamente por los sistemas
educativos, científicos y tecnológicos -agregó-. En la
Argentina, hace varias décadas que se habla de inflación, de
déficit fiscal, del valor del dólar… Y el presidente
argentino habla todo el día de economía. Señor presidente:
la economía del siglo XXI es la capacidad de los países para
invertir en su gente, en el desarrollo humano, en la
vinculación de ese conocimiento con el sector productivo”.
Aclaró que “obviamente necesitamos una macroeconomía
ordenada, pero necesitamos un proyecto de desarrollo. Y
cuando hablamos del futuro, muchos nos dicen que tenemos
muchos problemas para pensar el futuro, como la pobreza”.
Contó entonces la anécdota de cuando Nehru, cuando
asumió como primer ministro, e invirtió en educación,
universidades, ciencia y tecnología. “Los miopes del futuro
lo criticaban: ‘Nehru, somos demasiado pobres para invertir
en conocimiento’. Y él les contestaba que justamente porque
somos demasiado pobres, no podemos darnos el lujo de no
invertir en lo que nos va a sacar de la pobreza”.
“Muchos no quieren educar, y esos son nuestros verdaderos
adversarios. Por eso me da lástima y pena que muchos no
estén acá acompañándonos”, planteó el legislador radical,
que advirtió que “en una economía global, la educación no es
una oportunidad, es un requisito indispensable”.
Para Manes, “Argentina invierte poco en ciencia y tecnología
y no hay puentes con el sector productivo. Ese es el país
desarrollado que anhelo. Dejémonos de chicanas de redes
sociales, hoy el paradigma debe ser el paradigma del
conocimiento. Y eso se hace con la ejemplaridad de los
gobernantes, con instituciones sólidas y transparentes, y
eso espero del peronismo y el kirchnerismo con la votación
de los miembros de la Corte también”.
En otro pasaje, confesó sentirse “muy impotente en esta
banca”. Recordó que se metió en la política contra la
recomendación de quienes le dijeron que no lo hiciera. “Y a
veces pienso que tenían razón. Pero ayer cuando recorría las
calles, sentía esperanza, y las sociedades se mueven por
miedo o por esperanza. El presidente nos está atacando con
miedo. ¿Cómo combatimos el miedo? Todos juntos, como ayer”,
planteó
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