El jueves el directorio del Banco Central confirmaría al
adjudicatario de la licitación abierta el 11 de abril para
la confección del billete de $ 20 mil. En un sector
libertario resulta al menos «antipático» depender en demasía
de la potencia asiática para un recurso «estratégico y
sensible».
Javier Milei viene ofreciendo gestos de todo tipo para
confirmar un alineamiento sin matices de la Argentina con
Estados Unidos e Israel en el concierto internacional.
Es por eso que para un sector del oficialismo resulta
inexplicable la adjudicación a China de la impresión de los
nuevos billetes de $20 mil que, casualmente, llevan la
imagen del prócer libertario, Juan Bautista Alberdi, y que
sería aprobada este jueves por el Banco Central.
Hace dos meses la potencia asiática ya había sido
beneficiada con parte de la impresión -casi $800 millones-
de los billetes de $10 mil, que comenzarían a llegar al país
entre mayo y junio próximo.
Pero este jueves el directorio del Central confirmaría al
adjudicatario de la licitación abierta el pasado 11 de abril
para la confección del dinero nacional, de la que también
habían participado firmas de Malta, Alemania y Francia.
Por cuestiones técnicas, y una cotización «muy agresiva», la
potencia asiática era la favorita para quedarse con la
compulsa por sus menores costos de producción.
Más allá de la controversia que ha generado la falta de
diversificación de la fabricación de la moneda nacional,
para un sector del espectro libertario resulta al menos
«antipático» depender en demasía de la potencia liderada por
Xi Jinping para un recurso «estratégico y sensible» como es
la fabricación de la moneda nacional.
También llama la atención a más de un dirigente libertario
que el Gobierno entable algún tipo de negociación «con una
nación comunista», como la define el propio Milei, que había
descartado cualquier tipo de intercambio entre ambos estados
pero sí abierto la puerta a las operaciones entre privados.
«A China hasta la ha cuestionado la Organización Mundial de
Comercio, entre otros organismos, en su momento», recuerda
una fuente oficial consultada.
En la actualidad sólo cinco países le confían la confección
de sus billetes a China y cuatro están vinculados
geopolíticamente a la potencia asiática: Taiwán, Nepal,
Macau y Hong Kong.
El primer acuerdo que Argentina entabló con China para la
impresión de billetes lo había anudado años atrás el
gobierno kirchnerista cuando autorizó a la Casa de la Moneda
a adquirir un embarque «de emergencia» de la moneda
nacional.
Pero el entendimiento actual, de confirmarse por la
autoridad monetaria en la reunión de este 25 de abril, daría
impulso a la confección de unos $ 230 millones con la figura
de Alberdi.
La fabricación local de la moneda nacional resulta compleja.
Si bien la Casa de la Moneda ha incorporado alta tecnología,
el proceso de actualización del equipamiento no se ha
logrado terminar por una deuda con proveedores extranjeros
que se arrastra desde la anterior administración.
El problema es que leit motiv mileísta de «No hay plata»
atenta contra una eventual inyección de recursos del Tesoro
nacional para garantizar una manufactura local de la mayoría
de los billetes nuevos, incluidos, los $ 20 mil.
Desde la asunción de Milei la relación con China ha tenido
sus idas y vueltas. Hace semanas la Cancillería tuvo que
apaciguar el malestar de la diplomatura de la potencia
asiática en Buenos Aires por la parálisis en la construcción
de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, que
provocó el despido de unos 1800 operarios de los
emprendimientos afincados en la provincia de Santa Cruz. |