Este domingo 9 de julio, el gobernador Gildo Insfrán
presidió el acto conmemorativo del 207° aniversario de la
Declaración de la Independencia Argentina que se llevó a
cabo en la localidad de El Colorado.
El primer mandatario provincial estuvo acompañado por el
vicegobernador Eber Solís, el presidente provisional de la
Legislatura, Armando Felipe Cabrera; el presidente
subrogante del Superior Tribunal de Justicia, Guillermo
Alucín, el intendente Mario Brignole, el jefe de Gabinete de
Ministros, Antonio Ferreira, legisladores nacionales y
provinciales, demás funcionarios, alumnos, docentes y
vecinos coloradenses.
En primera instancia, se realizó la ceremonia de izamiento
de los pabellones nacional y provincial en el mástil
municipal de la localidad, a los sones del Himno Nacional
Argentino acompañados por la Banda de Música de la Policía
provincial.
Posteriormente, se trasladaron a la plaza central en donde
entonaron el Himno Marcha a Formosa. Allí se realizaron los
respectivos discursos finalizando con un gran desfile
cívico-militar y el tradicional baile del Pericón Nacional.
Según datos recabados por AGENFOR, el intendente Brignole,
empezó recordando que “hace 207 años atrás un grupo de
representantes de las provincias de nuestro país se reunía
en Tucumán para declarar la Independencia de nuestra Nación
y enfrentaron a una de las mayores potencia del planeta, la
España Imperial y lucharon en condiciones desiguales contra
uno de los ejércitos más poderosos de la tierra”.
“Los padres de la guerra de la Independencia, San Martín,
Martín Miguel de Güemes y Manuel Belgrano exigían esta
declaración tras seis largos años de enfrentamientos y
guerras”, indicó y amplió: “Después de 207 años de esa
gesta, la independencia se sigue luchando cada día en
múltiples frentes”, añadió.
Continuó su discurso expresando: “Tras batallas y miles de
argentinos muertos nos liberamos de España para empezar a
iniciar un proceso de organización y desarrollo que lleva
siglos. Hubo guerras civiles para definir qué modelo de país
construir, que enfrentaron al centralismo porteño y de la
pampa húmeda con el interior profundo”.
Asimismo, aseveró que “en este tiempo en donde el mundo es
cada vez más complejo, las cadenas que limitan la
independencia de las naciones son cada vez más útiles” y
advirtió que “no siempre los enemigos que invaden los países
son con ejércitos y armas, ahora quienes atacan la
independencia de los países visten de trajes, son amables,
carismáticos, ofrecen servicio financiero , prometen
crecimiento económico y reclaman reglas jurídicas claras,
exigen flexibilización laboral, abrirse al mudo, elimina el
déficit fiscal y hace explotar el Banco Central”.
Y sostuvo que estos “son los mismos que proponen ser fuertes
con los débiles y débiles con los fuertes, son los que creen
que la noticia es más importante que la historia, son los
que creen que la realidad se construye y se trasforma desde
los medios de comunicación y desde las redes sociales, son
los que golpean las puertas de embajadas y cuarteles con
quejas y rencores, son los que piensan y sueñan un país para
pocos, un Gobierno unitario con sede central en el Puerto de
Buenos Aires, pero siempre detrás de todo tienen el mismo
objetivo, saquear las riquezas naturales de los países en
desarrollo”.
Seguidamente, afirmó que “ya no vienen a hacerse la América
en busca del oro, ahora quieren el oro, la plata, el
petróleo, el gas de Vaca Muerta, el litio, los minerales, la
materia prima y el agua del Acuífero Guaraní y para ello
condicionan a los Gobiernos con créditos usurarios y obligan
a aplicar programas de ajustes salvajes que empobrecen al
pueblo, luego de haber avalado y aprobado programas
económicos en donde la fuga de divisas desangra al país
productivo”.
“Pero un líder cambió los paradigmas del país en el siglo XX
que decía que además de la independencia formal se necesita
soberanía política, independencia económica y justicia
social para construir una Nación realmente libre y
soberana”, añadió y señaló que “esta es la lucha cotidiana
que debemos encarar como Nación, la de construir la
soberanía política, sostener la justicia social como bandera
y defender la independencia económica”.
Y en contexto estimó que “tras 50 años de postergación, tuvo
que venir un presidente patagónico para que el Estado
nacional empiece a corregir las asimetrías de desarrollo en
la Nación, porque de políticas de integración y de
desarrollo equitativo de las regiones interiores debe
sustentarse un país para ser soberano”.
Finalmente, expresó: “Es por ello que debemos tener claro
que nuestra función como ciudadanos debe orientarse a
construir esa Patria libre, justa y soberana en el lugar que
nos toca, que es en nuestra Patria chica, en nuestro pueblo,
en nuestra provincia donde debemos dar esa batalla día tras
día para gestionar con pasión y orgullo estando al lado del
que más necesita”.
“Ese debe ser nuestro aporte para que la grandeza de una
Patria soberana que necesita de bandera, himnos y símbolos
patrios, pero sobre todo necesita de ciudadanos
esclarecidos, solidarios, empoderados, críticos y plenamente
consciente de que cada uno de nosotros somos los verdaderos
hacedores de la independencia de neutra Nación”, cerró.
Proceso histórico
Finalmente, el subsecretario de Producción Sustentable y
diputado provincial electo (PJ), Lucas Rodríguez, tuvo a su
cargo las palabras alusivas en representación del Gobierno
provincial.
En ese contexto, subrayó que la Declaración de la
Independencia es “un proceso y no un punto inmóvil o una
foto en la historia de nuestro pueblo para alcanzar su
liberación” y agregó que con el resultado de “las batallas
de Caseros y de Pavón, Mitre, Sarmiento, Avellaneda y la
Generación del ´80 recolonizan al país y lo someten a una
realidad de vacas gordas y peones flacos”.
Recordó a Hipólito Irigoyen como “expresión de un
Radicalismo verdaderamente popular que contrasta con el
ropaje de las actuales dirigencias del centenario partido
que vende sus banderas al liberalismo más rancio, abre el
proceso nuevamente de reconquista de la soberanía política
mediante la participación de los argentinos en los
mecanismos de toma de decisión”.
Destacó que el 9 de julio de 1947 se declara, en la misma
Casa de Tucumán, la independencia económica para “reafirmar
la voluntad de ser económicamente libres y políticamente
soberanos”, que tuvo como actores fundamentales al general
Juan Domingo Perón, al pueblo trabajador y a una doctrina
nacional nacida en el seno del pueblo, el Justicialismo.
Sostuvo que ese movimiento “a mediados del siglo anterior
hizo realidad la independencia y la liberación de la Patria
de los argentinos”, con una política soberana que incluyó el
pago total de la deuda a los ingleses y norteamericanos, la
nacionalización de los resortes estratégicos de la economía
nacional, la recuperación del patrimonio nacional, la
industrialización de una Argentina, etcétera.
Modelo Formoseño
Dijo que son todos antecedentes de la actualidad porque el
gobernador Insfrán y el Modelo Formoseño “no han sido frutos
que han caído lejos de ese árbol”.
Consideró que se trata de un conductor político de “aquellos
que no nacen en todos los tiempos y todos los lugares” que
“ha sabido resolver las ataduras económicas heredadas en el
inicio de su gestión”.
En este punto recordó que el primer mandatario provincial
partió con una coparticipación federal afectada por encima
del 98% en el año 1995 y recuperó la independencia económica
provincial “acumulando a hoy 21 años de superávit fiscal,
cancelando estratégicamente las deudas con el Estado
nacional para ejercer así una política soberana y construir
justicia social en cada uno de los rincones de Formosa”.
Enumeró que esta política de desendeudamiento, el PAIPPA, la
defensa de los recursos naturales y su industrialización, la
salud, la política educativa hacen de esta provincia “un
faro para las horas aciagas que vive la Argentina”.
Dijo que frente al condicionamiento del FMI y las propuestas
de un liberalismo que “pretende dolarizar la economía,
ponerla al servicio de los grandes centros financieros de
especulación ubicados en Londres o en Wall Street, al
sometimiento del trabajador argentino y su esfuerzo y a las
alternativas del ‘sálvese quien pueda’ y del hombre, lobo
del hombre, y de la libertad de morirse de hambre” los
formoseños “somos leales a nuestro pueblo y al legado de San
Martín, Rosas y Perón”.
Por eso, llamó a cada uno de los argentinos a “ponerse la
Patria al hombro” y “a atender al hermano herido, construir
una comunidad solidaria, evitando la indiferencia e
identificando a aquellos que quieren robarnos la dignidad”.
Consideró que el país atraviesa grandes desafíos, pero
confió en la grandeza del pueblo argentino y “apelando a la
grandeza de los dirigentes que ponen en primer lugar a la
Patria”, sostuvo los argentinos “tenemos mojones que tantos
patriotas dejaron como guía, para hacer de la Nación una
justa, libre y soberana”.
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