En la tarde de este jueves 23, el gobernador de Formosa,
Gildo Insfrán, presidió la inauguración de la refacción y
ampliación del exedificio “Gota de Leche” y actual
Laboratorio de Vigilancia Epidemiológica, ubicado en la
calle José María Uriburu N° 697, en la capital provincial.
Lo acompañaron el vicegobernador de la provincia, Eber
Solís; el presidente subrogante del Superior Tribunal de
Justicia (STJ), Guillermo Alucín; el intendente capitalino
Jorge Jofré; legisladores nacionales; el jefe de Gabinete de
Ministros, Antonio Ferreira; el ministro de Desarrollo
Humano, Aníbal Gómez; ministros del gabinete provincial;
secretarios del Poder Ejecutivo, la fiscal de Estado, Stella
Maris Zabala; el director del Laboratorio de Vigilancia
Epidemiológica, Juan Carlos Atencia; el rector organizador
de la Universidad Provincial de Laguna Blanca, Enrique
Morales; el doctor Carlos Colombo, directores de hospitales,
entre otros.
En ese marco, hizo uso de la palabra el director del
Laboratorio de Vigilancia Epidemiológica, el doctor Atencia,
quien destacó que se trata de “un momento histórico de
nuestra provincia, donde una vez más se pone de
relevancia el compromiso asumido por el gobernador Insfrán”.
Explicó que “la tan conocida Gota de Leche fue el nombre que
fue dado a nivel mundial a todas la instituciones que
atendían la desnutrición y alta mortalidad, en familias
vulnerables en el siglo XIX”, luego siguió “fue un
dispensario de vías respiratorias y un referente provincial
de tuberculosis”.
Y señaló que “hoy con el edificio totalmente restaurado a
sus condiciones originales, es un renacer a nuestra
historia, por el cual transitaron profesionales de la salud
que dieron lo mejor para todos nosotros”.
Precisó que funcionará el Laboratorio de Vigilancia
Epidemiológica, con tecnología de primera línea, permitiendo
trabajar en la prevención, el diagnóstico y el seguimiento.
“Es la pureza de la atención primaria de la salud”, valoró.
Aseveró que esto se pone al alcance de los formoseños con
tecnologías que existen en muy pocas provincias del país y
ejemplificó que esto se refleja en la detección de cáncer de
cuello de útero, detallando que ya son alrededor de 1800
determinaciones de la enfermedad. “Eso habla del compromiso
de todos los que están al servicio de la población”,
consideró.
Asimismo, añadió que se cuenta con equipamientos y
profesionales “altamente capacitados” que van a trabajar en
la detección de tuberculosis por PCR y su resistencia a los
antibióticos, “lo que nos permitirá mejorar aún más el
tratamiento primario y prevención”.
También, el diagnóstico de enfermedades autoinmunes, la
detección de resistencia microbianas y la secuenciación de
genoma viral, que antes se enviaban a centros especializados
de Buenos Aires, y “hoy los tenemos acá; son hechos
concretos”, celebró.
En este contexto, sostuvo que esto es el resultado de una
planificación de nuestro gobernador Insfrán y del ministro
de Desarrollo Humano, el doctor Gómez, “quedando demostrado
una vez más que la salud es una cuestión de Estado” y
agradeció poder ser parte de este histórico momento.
Acto seguido, habló el doctor Colombo, reflexionando sobre
la denominación “Gota de Leche”: “¡Qué difícil, porque en
definitiva es un todo y es un nada! Es difícil calificarlo
porque la historia de la salud pública de Formosa cruzó por
acá, con grandes maestros, médicos, para las vacunas, los
certificados, para que nos atiendan, todo se manejó acá”.
Y por otro lado “buscamos ese nombre desde lo institucional,
pero no existía”, sin embargo, hizo notar que “llegamos a la
conclusión de cómo la empatía y la ponderación de un nombre
de la comunidad perduró en el tiempo y representó al pueblo
de Formosa”.
Avanzó marcando “cómo este nombre que ha nacido desde el
pueblo, de la popularidad, y como paradigma de la salud, va
evolucionando en el tiempo”, en vista de que “nace allá por
1880 en Francia, con la Revolución Industrial, la posguerra,
la desnutrición infantil y se comienza a controlar a los
chicos, a entregar leche”.
“Acá entregábamos la leche de tambo, la gente venía con su
ollita y se le daba -rememoró-. De ahí sale la gota de
leche, porque si bien mundialmente se hablaba de copa de
leche, nosotros, como buenos formoseños, le pusimos gota”.
“Ese cambio en la salud mundial fue evolucionando, esto era
territorio provincial y se crea la Dirección de Maternidad e
Infancia, que es donde nace toda esta historia -prosiguió
relatando-. Después cuando viene la Provincialización,
cambian las cuestiones programáticas y Maternidad e Infancia
va al nivel central y ahí aparece el Programa de
Tuberculosis con el dispensario de vías respiratorias”.
Destacó que ello “ha durado 40 años y todo cruzó por acá:
los ingresos laborales, la visión de las radiografías, los
controles de los conscriptos para entrar”, etcétera,
realzando que dicho edificio también cobijó a otros
programas, como odontología, HIV, diabetes y enfermedades
venéreas y oncológicas.
En esa línea, planteó que “hoy, en este cambio de los
paradigmas de salud, nos toca vivir esta otra etapa en la
que un poco la tecnología pasa a manejar la salud”, no
obstante, remarcó: “Sigo comprometido y consustanciado con
la atención primaria de salud, donde debemos tener la
empatía con nuestros pacientes, estar con ellos y no
volcarnos (en todo) a la tecnología”.
De manera que “tenemos que poner toda esta tecnología al
servicio de la gente para garantizar la calidad de vida y el
bienestar”, cerró.
Por último, se procedió al corte de cintas y al
descubrimiento de una placa recordatoria, luego de lo cual
el gobernador Insfrán y las autoridades recorrieron las
flamantes refaccionadas y ampliadas nuevas instalaciones.
|