El presidente Alberto Fernández y gobernadores acordaron
este martes, en un hecho sin precedentes en la historia
argentina, impulsar de manera conjunta el juicio político a
los cuatro integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, acusándolos por “mal desempeño de sus funciones” y
“manifiesta parcialidad” a la hora de dictar fallos.
El jefe de Estado encabezó en la Casa Rosada el segundo
encuentro con los mandatarios que, en línea con el Gobierno
nacional, rechazan la medida cautelar dictada por el máximo
tribunal en favor de la ciudad de Buenos Aires en torno a un
diferendo por los fondos destinados al traspaso de la
Policía a la órbita porteña.
En ese marco, el gobernador de la provincia de Formosa Gildo
Insfrán acompañó con su firma el pedido de juicio
político a los magistrados.
De acuerdo al comunicado difundido este martes, la decisión
fue “impulsar el juicio político contra el presidente de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación, doctor Horacio
Rosatti, por haber incurrido en forma reiterada en conductas
que configuran la causal de mal desempeño en sus funciones
prevista en el artículo 53 de nuestra Constitución
Nacional”.
Asimismo, y respecto de algunos hechos con distintos grados
de responsabilidad, solicitar que se inicie el proceso de
juicio político respecto de los integrantes del máximo
tribunal Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo
Lorenzetti.
Por último, pedir al bloque de diputados/as del Frente de
Todos que apoye e impulse el proyecto correspondiente para
que se inicie, lo antes posible, el proceso institucional en
el Congreso de la Nación.
Firmaron la petición los gobernadores además de Insfrán,
Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Capitanich (Chaco),
Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Bordet (Entre Ríos),
Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja),
Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gerardo Zamora de Santiago del
Estero, Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Osvaldo Jaldo
de Tucumán.
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