Además, la iniciativa exhorta al jefe del gobierno
porteño, Horacio Rodríguez Larreta, “a respetar el
legítimo derecho del pueblo a manifestarse y a expresar
libremente sus opiniones políticas” y lleva las firmas
del jefe del interbloque del Frente de Todos, José
Mayans; de la vicepresidenta del mismo interbloque,
Anabel Fernández Sagasti; y de la presidenta del bloque
Unidad Ciudadana, Juliana di Tullio.
Al respecto, Mayans señaló a la oposición como
empeñada en quitarse toda la responsabilidad de lo
ocurrido en sus cuatro años de gobierno en materia
económica, deuda externa, espionaje ilegal, persecución
de políticos, sindicalistas y hasta empresarios, e
interferencia en la Justicia. “Creo que estamos viviendo
el tiempo de la expiación”, disparó el formoseño, al
explicar el intento opositor macrista-radical por
librarse de culpas y trasladar la responsabilidad al
peronismo y a todo el campo popular, con la complicidad
de los medios concentrados locales y parte de la
justicia.
“La culpa de todos los problemas de la República
Argentina la tiene el populismo. Y ellos quedan sin
ningún tipo de responsabilidad de lo ocurrido en el
país”, explicó. Al mismo tiempo, le exigió a la
oposición que se haga “cargo de todo” el mal ocasionado.
Tras reseñar que, durante el gobierno de Macri, se
instaló un esquema de persecución mediante “una mesa
judicial que tenía la misión de cooptar al Poder
Judicial, a través de los servicios de inteligencia”,
para luego operar “falsas denuncias, la extorsión, el
apriete, y las operaciones mediáticas”, y aseveró: “Cada
vez que el gobierno de Macri metía la pata, metían preso
a alguien”. Y les preguntó a los opositores en el
recinto: “¿Ustedes, no son capaces de reflexionar sobre
eso?”.
Más adelante, cuestionó el alegato acusatorio del
fiscal Diego Luciani contra la vicepresidenta, al
sostener que, para el letrado, “la SIGEN, la AGN, el
Congreso de la Nación y la Oficina Anticorrupción no
sirven. Él es el supremo”, al dejar de lado todo lo
actuado por los diferentes organismos. Volvió a
remarcarle a la oposición su acompañamiento a tamaño
accionar.
“Ustedes
están callados y vienen a dar lecciones de justicia”,
arremetió Mayans, tras recordar el fallo de la Corte
Suprema que puso en vigencia la ley del Consejo de la
Magistratura derogada por el Congreso, los casos de la
designación sin acuerdo del Senado de los jueces Bruglia
y Bertuzzi en un tribunal de Alzada y las reiteradas
visitas de magistrados al ex presidente Macri.
Antes, Di Tullio había criticado a sus pares
opositores y les preguntó si no les daba “vergüenza” las
manifestaciones de odio contra la vicepresidenta en las
que aparecían “horcas” o “bolsas mortuorias con la
imagen de Estela de Carlotto”. “Expresiones libres del
pueblo son esas horcas, un tipo con un megáfono diciendo
te vamos a matar y después un policía le daba la mano.
¿De esa policía están orgullosos? ¿De la policía que
armó ‘El Fino’ Palacios para espiarnos a todos?”, les
enrostró la senadora bonaerense. Y señaló que se trató
de la misma fuerza de seguridad que le pegó, el mismo
sábado, al diputado nacional Máximo Kirchner,
violentando sus fueros parlamentarios.
A su turno, Fernández Sagasti indicó que episodios
como los ocurridos frente al domicilio de la ex
presidenta son “una nueva versión para intentar
domesticar a aquellos dirigentes y dirigentas que
enfrentan el poder en la República Argentina”. “En
realidad, lo que ha reinado en este recinto es el
cinismo y la falta de honestidad intelectual”, enfatizó
y puso de relieve que “hay un problema en el Poder
Judicial de la República Argentina, que viene desde hace
mucho tiempo y que se agravó con el macrismo”.
Luego, destacó que único prófugo político del país es
Fabián “Pepín” Rodríguez Simón dirigente de Juntos Por
el Cambio, “imputado por querer quedarse con empresas
del sector privado”. Y lamentó el accionar de “la
policía politizada” de la Ciudad que “sólo se
escandaliza cuando los militantes peronistas se expresan
y no hace nada cuando se hacen amenazan de muerte”.
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