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[Nota del Ing. Jorge Aguirre en Face] Me
huele al cuento de los famosos e indestructibles
"adoquines" que nos salieron mas caros que los
celauristas en el gobierno.
El mismo error de apreciación y el mismo
desconocimiento del comportamiento de los materiales.
Fresado le llaman al producto de la acción mecánica de
una máquina que extrae la capa superficial de los
pavimentos construidos con concreto asfáltico y los que
por el paso del tiempo y el intemperismo, han agotado su
vida útil como un cohesivo.
Ese material contiene aproximadamente, un
5% de cemento asfáltico y un 95% de material inerte, es
decir, piedras que son cohesionadas unas con otras
gracias a la capacidad cementicia original del asfalto.
Ahora bien, ¿por que en general se la
desecha? Justamente porque la oxidación que sufre por
acción de las lluvias y el sol envejecen al asfalto y
anulan su capacidad de ligante y lo convierten en un
inerte mas y por su dificultad e inviabilidad conómica
de separar las piedras del material ligante original.
Si bien puede, con un agregado adicional
de asfalto volver a constituir una mezcla trabajable y
resistente, lo mas seguro es que la misma aparente en un
principio, y con la ayuda del calor o algún diluyente,
que el vetusto material vuelva a cohesionarse y
recuperar sus bondades y resistencia a la acción
mecánica y abrasiva del tránsito. Puede ser una solución
transitoria, ¡cómo no! o un paliativo de polvo por un
lapso de tiempo, pero estamos seguros que su vida útil
no va a compensar muy probablemente la inversión pública
en estas obras cuyos números parecen estar guardados
bajo siete llaves. Así como los adoquines, que aunque
sean de oro pero estén mal colocados son un fracaso,
este material de desecho (el fresado que le dicen), va
camino a ser otro blef mas de esta gente de trabajo. |
