El mundo de las finanzas no deja de generar
sorpresas y permite adelantar grandes cambios
estructurales a nivel global. Esta semana comenzaron
a operarse en las bolsas de Wall Street los derivados
de futuro de agua. Cotizarán
junto a los de petróleo, oro y materias primas como
la soja. El anuncio muestra una de las grandes
preocupaciones de los próximos años: la escasez de
recursos naturales.
En una nota reciente de Bloomberg se recordó que el
anuncio acerca de la posible incorporación de los
futuros de agua se había hecho en septiembre. En ese
momento los incendios
forestales devastaron la costa oeste de Estados
Unidos justo cuando el Estado de California
empezaba a salir de una sequía de ocho años.
Por ello en el mercado norteamericano terminaron de
convencerse de lanzar esta nueva clase de
coberturas. Se trata de futuros que permiten
cubrirse o apostar sobre la disponibilidad y el
precio futuro del agua.
El lunes comenzó a operar el contrato a enero de
2021. Se negociaron a
496 dólares por acre-pie (cada acre-pie equivale a
unos 123 millones de litros). La cobertura se
hace por ahora en función del mercado spot de agua
de California valuado en torno de los mil millones
de dólares.
La demanda
de estos futuros será principalmente de grandes
consumidores de agua como los productores de
almendras y las empresas eléctricas de la costa
oeste de Estados Unidos. Se trata de sectores que
tienen grandes dificultades para cubrir sus costos
cuando ocurren fluctuaciones de precios por efecto
de la falta de agua.
Los contratos comenzarán también a ser referencia
para inversores globales que buscan tener un
indicador de escasez de recursos naturales.
Crisis ambiental
En la jerga de los operadores bursátiles es común
escuchar que los inversores
se adelantan a los acontecimientos. En otras
palabras: las acciones que suben ahora son en verdad
un reflejo de mejoras económicas posteriores (y las
cotizaciones que bajan ahora son un adelanto de las
próximas crisis). La muletilla no siempre se observa
en la práctica pero para el caso del agua la frase
parece ser atinada.
Los fondos financieros perciben que una de las
grandes dificultades para la economía global en los
próximos años tendrá que ver con la
falta de disponibilidad de agua potable en varias
partes del planeta.
Esto lleva a pensar no sólo en el incremento de los
precios sino en la posible aparición de un mercado
global de agua con transacciones similares a las que
ocurren con otros commodities de la energía o los
alimentos.
El director del fondo RBC Capital Deane Dray resumió
en forma sencilla la situación. “Es probable que el
cambio climático, las sequías, el crecimiento de la
población y la contaminación hagan que los
problemas de escasez de agua y los precios sean un
tema candente en los próximos años. Definitivamente
vamos a seguir de cerca el desarrollo de este nuevo
contrato de futuros de agua", planteó.
Datos duros
En los informes de Naciones Unidas hace varios años
que se advierte que el cambio climático producto de
la acción humana empieza a hacer cada vez menos
predecible la disponibilidad de agua en
distintas partes del mundo. Principalmente por el
resultado de las sequías pero también de las
inundaciones extremas.
Los inversores -con el antecedente de la pandemia de
coronavirus- se han vuelto más proclives a escuchar
estas advertencias. Los datos a nivel internacional
no son alentadores respecto de la disponibilidad de
recursos naturales.
Cerca de dos
mil millones de personas habitan en países con
problemas de acceso al agua y dos tercios del
mundo podrían enfrentarse a dificultades de escasez
en los próximos cuatro años.
|