El oficialismo
en el Senado logró la sanción del proyecto, que había recibido
modificaciones en Diputados. La votación resultó con 37 votos a
favor y 1 en contra
Con el apoyo de los aliados Alberto Weretilneck (Juntos Somos
Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Misiones), el Frente de
Todos en el Senado logró la sanción del proyecto que sube el
mínimo no imponible del impuesto sobre los Bienes Personales, al
tiempo que aumenta las alícuotas para los patrimonios más altos.
El jefe del bloque del FdT José Mayans (Formosa) recordó el
rechazo del Presupuesto 2022 por parte de la oposición y resaltó
que “estamos en una emergencia y la presencia de la tercera ola,
pero gracias a Dios hay un mérito de que Argentina es uno de los
países que mejor tiene porcentaje en materia de vacunación. Esto
afecta menos en el tema del sistema productivo y del comercio,
pero tenemos que seguir alerta y seguir trabajando en la
prevención en un momento muy difícil”.
“El otro problema es que estamos sin Presupuesto, me llama la
atención que algunos dicen que esto es una victoria, no entiendo
quién dice que esto es una victoria. Para el país esto es
malísimo y realmente fue muy malo porque en el 2015 cuando
entregamos el Gobierno lo entregamos votando un Presupuesto con
amplias facultades para el Ejecutivo sabiendo la responsabilidad
que tenía el gobierno de Macri”, criticó Mayans y señaló que “se
detalla la política cambiaria, los gastos, es fundamental que se
tenga esa información”.
Y siguió: “El otro tema importante es el índice de precios al
consumidor y eso tiene que ver con las paritarias, con el
salario de los trabajadores y eso se relaciona con los índices
de pobrezas y con la consta. Por eso es importante hacer el
presupuesto. Además, hay que pagarle a los jubilados y
pensionados y que están pendientes si van a tener certezas de
cómo les va a ir”.
“Tenemos que saber cuánto se va a gastar en salud, en educación,
en ciencia y tecnología, en seguridad, en la justicia”, reiteró
el titular del bloque oficialista y sumó que “hay muchas
provincias que están endeudadas. Hay 13 provincias que necesitan
la ayuda nacional, tienen un alto déficit, todo eso está dentro
del Presupuesto nacional al igual que los subsidios a las
tarifas. No se tiene que ver al otro como un enemigo”.
En ese contexto, calificó a la oposición de “no dar la cara” y
de “actuar como niños caprichosos” porque “no se presentaron a
debatir estos temas”, y admitió que “cometieron un error al no
salir el presidente a explicar cuál era la deuda que había. Nos
dejaron una deuda de 40 mil millones y un Banco Central
quebrado, estas cosas hay que decirlas y la gente tiene que
saber en qué condiciones se recibe al país. Cuando Máximo (Kirchner) les
dijo cómo dejaron el país ellos se ofenden, no quieren hablar
del pasado, no están acá”.
El gobierno de Macri fue el más nefasto porque quebró al país,
al Banco Central, la inflación que dejaron. A cara descubierta
hablan de inflación”, enfatizó el senador formoseño y también
apuntó contra el libertario Javier Milei: “Es un disparatado,
dicen cualquier cosa, son los grandes analistas”. “La gran
pandemia en el gobierno de Macri, fue él mismo”, agregó.
Retomando el proyecto remarcó que “el impuesto de que la
oposición habla es solo de un 0,25%. Se benefician 1 millón de
contribuyentes, esa es la victoria. Nosotros venimos a asumir el
compromiso con los jubilados, con los trabajadores de la salud,
con el pueblo”, e ironizó: “Nosotros no salimos corriendo
peleando para ver quién sale primero en la cámara de televisión,
que vayan a Netflix si tanto les gusta la cámara”.
En el debut de la nueva conformación de la Cámara alta, un caso
de Covid-19 en el oficialismo puso en riesgo la sesión, pues el
oficialismo debió salir a buscar una presencia más y mucho no le
quedaba dónde elegir. La situación fue resuelta con la presencia
de una habitual aliada de Juntos por el Cambio, la senadora
riojana Clara Vega, con quien el oficialismo logró llegar a los
37 senadores sentados. No obstante, al haber sucedido eso pasada
media hora del horario pautado para el inicio de la
sesión, Juntos por el Cambio resolvió no hacerse presente por
considerarla reglamentariamente nula
Al cabo de un debate que terminó siendo breve, dadas las
circunstancias, la votación resultó con 37 votos a favor y 1 en
contra, que fue de la legisladora Alejandra Vigo (Hacemos por
Córdoba) que votó de forma positiva el artículo 1 y en general
voto negativo. Mientras que la riojana Clara Vega (Mediar
Argentina) votó a favor, pero en contra de los artículos 3 y 4.
El oficialismo consiguió de esta manera aprobar la iniciativa
con las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados
la semana pasada, mientras que la principal oposición reclamaba
por la redacción inicial, que había sido avalada por unanimidad
en octubre pasado, y a instancias del exsenador del FdT Carlos
Caserio.
Respecto del texto original, se mantuvo en la flamante ley que
el mínimo no imponible pase de los 2 millones de pesos a los 6
millones de pesos. En tanto, de tratarse de inmuebles destinados
a casa-habitación del contribuyente, o del causante en el caso
de sucesiones indivisas, no estarán alcanzados por el tributo
cuando resulten iguales o inferiores a 30 millones de pesos
-actualmente es de 18 millones de pesos-.
En la Cámara baja se incorporó que esos montos “se ajustarán
anualmente por el coeficiente que surja de la variación anual
del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que suministre el
INDEC, correspondiente al mes de octubre del año anterior al del
ajuste respecto al mismo mes del año anterior”.
También en Diputados se estableció el punto de mayor crítica por
parte de la oposición, que fue la suba de las alícuotas para los
patrimonios más altos: pasará de 1,25% a 1,50% para aquellos que
superen los 100 millones de pesos y hasta 300 millones; mientras
que para los de más de 300 millones se incrementará en 1,75%.
Además, se mantiene en 2,25% el gravamen para quienes tengan
bienes en el exterior por un valor superior a los 18 millones de
pesos.
Asimismo, se delega al Poder Ejecutivo “la facultad de disminuir
las alícuotas aplicables a los bienes situados en el exterior,
para el caso de activos financieros situados en el exterior, en
caso de verificarse la repatriación del producido de
realización, supuesto en el que podrá fijar la magnitud de la
devolución de hasta el monto oportunamente ingresado”.
Por otra parte, el texto incluye una modificación sobre el
impuesto a las Ganancias, de modo de prorrogar la facultad del
Poder Ejecutivo para actualizar la alícuota de descuento del
tributo que pagan los trabajadores. Una cuestión que estaba
prevista en el Presupuesto 2022, que fue rechazado en la Cámara
de Diputados.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Ricardo
Guerra (FdT) dio inicio al tratamiento de Bienes Personales y
explicó que “el proyecto tiene modificaciones y agregados de
artículos referido al impuesto de Bienes Personales”, y destacó
que “la versión en revisión proveniente de Diputados introdujo
sustanciales mejoras”.
En ese sentido, precisó que “el proyecto propone en primer
término la modificación del artículo 24 de la ley al plantear el
incremento del mínimo no imponible sobre el conjunto de bienes
grabables de los contribuyentes con domicilio en el país pasando
de los 2 millones a los 6 millones de pesos y en relación a
casa-habitación del titular el mínimo pasa de 18 millones a 30
millones de pesos. Asimismo, incorpora la disposición de
actualizar el mínimo no imponible por el índice de precios al
consumidor nivel general publicado por el INDEC correspondiente
al mes de octubre anterior correspondiente al del ajuste al
igual mes del año precedente”.
También informó que se le otorga al impuesto una “mayor
progresividad al agregarse dos niveles en la tabla de alícuotas
y escalas que corresponde a bienes situados en el país.
Partiendo de los actuales rangos, se incorporan dos renglones
gravando los patrimonios valuados entre 100 y 300 millones de
pesos a cuya alícuota se le agrega el 0,25% en relación a la
máxima llevándola al 1,50%”.
En relación al impuesto a las ganancias, precisó que “se
establece la facultad de actualizar para el ejercicio 2022 los
valores hasta los que se decidió eximir el salario anual
complementario del impuesto a los sujetos pasivos de cuarta
categoría cuyo haber bruto no supere los 150 mil pesos”, y
señaló que las modificaciones resultan de una “alta
significación por las grandes cantidades de contribuyentes que
se benefician debido al contexto inflacionario y si eso no se
advierte muchas personas se verán alcanzadas”.
“Según un informe de la oficina de Presupuesto para el 2022 el
impacto fiscal significa una caída de recaudación de 24.460
millones de pesos”, señaló Guerra y agregó: “Según estos
cálculos la recaudación estimada es de 85.780 millones de pesos
para el 2022 implica un beneficio para el conjunto de provincias
y Ciudad de Buenos Aires”.
Por su parte, la senadora Alejandra Vigo (Hacemos Córdoba)
criticó la “falta de estrategia común con miradas distintas de
la realidad nacional. En buena medida lo han expresado en el
tratamiento de varias leyes en el Congreso de la Nación en las
estrategias que usan en ambas cámaras”.
“Esa falta de una concepción unánime en materia de políticas
publicas no solo ocasiona a la falta de previsibilidad sino
también una reacción que se percibe como una inseguridad
tributaria”, cuestionó y siguió: “Muchos proyectos con media
sanción del Senado fueron a la Cámara baja y modificados y que
solo han recibido agregados con sesgos ideológicos”.
En ese marco indicó que “este proyecto sufrió la misma suerte
que la Ley de Biocombustibles una ley señera, este Senado aprobó
por unanimidad prorrogando una política de Estado vigente de
hace más de 15 años y el Senado fue festejada discursivamente
por todos los miembros presentes mayoritarios. La Cámara de
Diputados impuso una ley que afecto y quebró en buena medida la
producción federal. Vuelve a pasar lo mismo”.
“Hubiese estado bueno que este la primera minoría que también
tiene responsabilidad en que cada uno de los proyectos se
cambiaran. En el caso de este proyecto quizás podría mejorar los
ingresos de muchos argentinos”, apuntó Vigo. “Esto genera un
atraso a una ley importante, pero tampoco comparto que desde
Diputados haya salido una buena ley”, subrayó.
Por ese motivo, procedió a explicar que “no se puede soslayar la
situación que vive el país y aumentar impuestos porque no
contribuye para nada a la cohesión social en un clima complejo.
No favorece la inversión, hay un crecimiento en la presión
tributaria. El impuesto a los bienes debe ser coherente con una
política consistente de disminución de carga impositivas y debe
ser un incentivo a las empresas. No viene acompañado ni de un
alivio ni de aliento a las empresas. La progresividad impositiva
no demuestra ser racional. Pasa lo mismo en ganancias”.
En tanto, el rionegrino Alberto Weretilneck (JSRN) argumentó:
“Todos vamos a coincidir en que las modificaciones de alguna
manera mejoran la ley que habíamos sancionado. Hay un tema que
no es menor que s el hecho de actualizar por el IPC los mínimos
no imponibles y es algo que no habíamos tenido en cuenta y es
una previsibilidad para los contribuyentes y las provincias”.
En esa línea, invitó a “reflexionar sobre el destino del
impuesto” porque “habla de la justicia de lo que uno vota y
decide”. “Van a contribuir a organismos”, señaló y agregó que
“estamos hablando de algo importante para la vida de los
argentinos”.
Por otro lado, remarcó que “hay que ver el impacto porque
hablamos de cuestiones del incremento de presión tributaria, de
tarifazos”.
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