Las redes sociales reflejan el resultado de los vivos que encuentran en la pirotecnia una distracción, que además de peligrosa es de personas sin empatía, ni por los seres humanos ni por los animales.

El Ejecutivo Municipal tiene el instrumento válido para evitar la pirotecnización de las fiestas de navidad y año nuevo, pero más allá del "Clorinda te Quiero" de la propaganda poco le importa el vecino.

De que sirve que el Concejo Deliberante apruebe la ordenanza  "Clorinda ciudad libre de pirotecnia", una ordenanza que fue aplaudida por los familiares de personas autistas, de las sociedades protectoras de animales y de un gran sector de la ciudadanía, si esa ordenanza queda archivada en un cajón.

Es fácil echarle la culpa a Puerto Elsa como un proveedor de pirotecnia, pero eso es para los distraídos, todos sabemos que el comercio nanawense se trasladó a Clorinda, sino basta con ver el Markplace con la oferta de productos que se consiguen en las calles de la vecina ciudad, pero en domicilios clorindenses y casualmente muy pegados a la barrera, esa "barrera permeable" que le venden al resto de la Argentina.

La pirotecnia sigue vivita y coleando (como se dice) y seguirá haciéndolo mientras el órgano de contralor siga mirando para otro lado, continúe mirando para el lado del comercio, como buen comerciante que es nuestro Intendente.

Los que se alegraron con la ordenanza aprobada por "unanimidad" y con discursos acordes a la ordenanza, olvídense que ante un partido de Boca, River, Olimpia, Cerro, día de un santo, previa de un cumpleaños, entre otros momentos propicios, solo se verá pirotecnia lumínica no sonora, olvídense de no tener que salir a correr a Tomy o poner avisos en las redes porque se fue asustado vaya saber donde.

La modernización de la ciudad, promocionada desde el municipio, solo son techos de luces y pavimento, el resto de las cuestiones urbanas para que una ciudad sea moderna el municipio se las debe.

Finalmente, los fabricantes del sector acordaron eliminar la fabricación de bombas de estruendo y petardos de suelo por elementos menos sonoros, pero no se alegren clorindenses, esta decisión es del sector empresarial argentino y nosotros tenemos el proveedor del lado paraguayo, por lo tanto no habrá cambios significativos si los estúpidos, de siempre, no cambian de hábitos.