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Un sector de la sociedad
formoseña, muy minúsculo por cierto, ha superado los
límites de lo racional y las frustraciones
electorales han encontrado un canal propicio para
llevar adelante una campaña de desestabilización
contra el gobierno provincial, no es una
exageración, no es paranoia, es lo que realmente
persigue. Lo que no obtienen con las urnas lo
quieren obtener a través de las mentiras.
las acciones de este sector
político identificado con el PRO y el radicalismo,
encabezados por los más altos referentes en la
provincia, sea el Senador Naidenoff, los Diputados
nacionales y provinciales, los concejales
municipales y otros referentes como Alejandra Olmeda
la Sra. de Paleari que manejan como títeres a
algunos clorindenses.
Iniciaron esta campaña con las
protestas anticuarentenas, continuaron con las
antibloqueos, primero manifestaciones y finalizando
con un corte de ruta que perjudicó el abastecimiento
de la ciudad. Aparecieron personajes como Gabriela
Neme, David Suizer, avalados por el juez Carbajal y
un medio de comunicación provincial de explícito
perfil radical, ahora la campaña es contra los
centros de alojamiento preventivos (CAP) y contra
los Centros de Asistencia Sanitaria (CAS), afirmando
que son "centros clandestinos de detención" es de
trastornados, ignorando el propio significado y
connotación de la palabra "clandestino"
Es triste y lamentable que la
apetencia política de un minúsculo grupo de
personas, movidas por intereses políticos,
desconozca o pretenda hacer desconocer la verdad.
Pretenda desconocer la situación mundial, la
situación del país y sus provincias, pretenda
desconocer el status sanitario logrado en la
provincia, que se ha desbordado ahora, en gran
medida, por irresponsabilidad social y no
precisamente por quienes deben trabajar aún contra
las recomendaciones del "quedate en casa"
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