“Hemos logrado conformar un bloque de más de 40 senadores preocupados por el destino del país”

El senador José Miguel Angel Mayans celebra haber sido distinguido con el Premio Parlamentario por su labor en el 2020 en la Cámara alta. Al analizar lo realizado en el Senado, destacó el trabajo de su bloque y de las comisiones a lo largo de 30 sesiones en una situación compleja por la emergencia sanitaria.

 

 

 

El senador formoseño José Miguel Angel Mayans, quien lleva 20 años en el Senado de la Nación, fue por primera vez elegido en 2020 como el más laborioso. En diálogo con Parlamentario, Mayans destacó que esta distinción es un reconocimiento al trabajo del bloque que preside.

Por otra parte, quien actualmente es el legislador con mayor antigüedad en el Senado, insistió en que la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo no pasa el examen constitucional, porque “nuestra Constitución es en defensa de la vida”.

– ¿Qué significa para usted haber sido distinguido con el Premio Parlamentario en mérito a su labor durante 2020?

– En principio lo considero una distinción para mi carrera parlamentaria y más que nada lo tomo como un reconocimiento al trabajo de nuestro bloque, porque hemos tenido un año realmente difícil y hemos hecho una tarea en conjunto que había que coordinar. Tenemos 40 comisiones que son sumamente importantes y hay que estar presentes en el trabajo prácticamente en todas las reuniones. Obviamente que no puedo dejar de mencionar a la compañera vicepresidenta del bloque, Anabel Fernández Sagasti, con quien estuvimos trabajando en forma conjunta con las senadoras y los senadores para llevar adelante una gestión que era sumamente compleja por la situación de la emergencia sanitaria que está viviendo el país. Tomo esta distinción, como lo dije anteriormente, dirigida al trabajo de todo el bloque que hemos llevado adelante con prácticamente 30 sesiones, y hemos sacado temas que son sumamente importantes. Y en esta modalidad que hemos tenido, que pasamos de lo presencial al sistema remoto, obviamente que cambia la situación, porque las reuniones comienzan a las 8 de la mañana y terminan a las 11 de la noche. Obviamente que hace falta la colaboración de mucha gente para poder llevar adelante esta gestión. Para mí este premio del Parlamentario es un reconocimiento a toda esa gente y también a los auxiliares que han contribuido, como también a la Secretaría Parlamentaria y a la Secretaría Administrativa, que hicieron posible que hayamos tenido un año tan productivo en materia de leyes como nunca había pasado en el Congreso de la Nación.

– ¿Cuál es el balance legislativo del 2020?

– La primera sesión que hicimos fue para tratar el tema de la emergencia. Porque recibimos el país en una emergencia compleja, emergencia en materia económica, financiera, en materia sanitaria y también en materia de ejecución de la inversión pública. Realmente una situación muy compleja, por eso se declaró la ley de emergencia. Esto lo hicimos en forma presencial donde también tratamos las utilidades de deudas, que era de títulos extranjeros en dólares y trabajamos sobre el sistema previsional con la corrección de una parte como es el tema del Poder Judicial y el Ministerio Público. También hicimos lo mismo con el servicio exterior, porque había necesidad de corregir el sistema previsional por lo que representa dentro del Presupuesto nacional.

– La última sesión en forma presencial fue el 12 de marzo. ¿Cómo se trabajó en adelante a raíz de la pandemia?

– A partir de esa sesión hubo que adaptar todo el sistema, primero para garantizar la presencia de los senadores y para tener la seguridad para poder sesionar con la identificación de todas las personas y para tener la identificación del voto de cada senador. Fue todo una experiencia muy fuerte con respecto al modo del funcionamiento remoto, teniendo en cuenta el concepto del aislamiento social y preventivo que ordenó el Poder Ejecutivo.

A partir de ahí tuvimos discusiones con respecto a los temas que debíamos tratar, lo que pasa es que cuando se habilita el Congreso y se habilitan todas las comisiones, uno no puede estar restringiendo: podemos tratar esto y no podemos tratar lo otro… Una vez que se hizo la convalidación de la presencia del senador y que se pudo ratificar su voto por vía electrónica y por vía oral, a partir de ahí comenzamos a trabajar en los acuerdos que necesitaba el Poder Ejecutivo, como el acuerdo de embajadores, el tema de las Fuerzas Armadas, los jueces propuestos por el Poder Judicial, y salvo algunos temas que reclaman la actividad presencial como la elección del procurador General de la Nación, pudimos hacerlo perfectamente. Los resultados están a la vista: hemos tenido prácticamente 30 sesiones, comparadas con la gestión anterior, que tuvo 8, esto ha sido una experiencia interesante donde la tecnología te garantiza la presencia permanente de los senadores, no solamente en las sesiones sino también en las reuniones de comisiones.

– ¿Cuáles fueron algunos de los temas tratados en el Senado?

– Hemos tratado temas tan importantes, como la nueva Ley de Defensa, el equipamiento del sector de defensa, el Consenso Fiscal, la ley de solidaridad social y recreación productiva, la ley de emergencia, sustentabilidad de deuda, tanto lo de los títulos que estaban en la República Argentina en dólare,s como también los de legislación extranjera. En materia de acuerdos hemos tenido más de 80 a jueces y magistrados; el ascenso de las Fuerzas Armadas.

La ampliación del Presupuesto Nacional, también la ratificación de más de 50 decretos de necesidad de urgencia que ha tenido que tomar el Poder Ejecutivo por la emergencia sanitaria. Obviamente que el Senado ha cumplido un papel muy importante en la ratificación de las medidas tomadas por emergencia por parte del Poder Ejecutivo, en materia de tarifas, cuentas bancarias, el IFE, en la ayuda al trabajo de la producción; en educación, donde hubo que suspender las clases en forma presencial, también hubo que hacer cambios con respecto a la modalidad de poder actuar en forma remota en el sistema de salud, en tratamientos de pacientes, en materia de seguridad, de control de ingreso al país.

Hablamos de más de 50 DNU, donde el presidente ha tomado decisiones que han sido valoradas en la necesidad de la emergencia que estábamos teniendo. Al ser convalidado por el Senado, se da cumplimiento al trámite de respaldo jurídico que tienen que tener las decisiones que toma el presidente.

– ¿Qué otros temas se aprobaron en el Senado?

– Tratamos la ley de alquileres, el tema del traspaso de las escuchas que pasamos a la Corte, la investigación del préstamo del Banco Nación para la firma Vicentín, que prácticamente le dio el 30% de la cartera y una comisión que habíamos conformado por ley y prácticamente quedó parada en Diputados. Otros temas, como plataforma continental, la conformación del Consejo de Malvinas, la ley de inteligencia, la reforma del sistema judicial. Ese de la inversión para la reforma de la justicia federal es un tema que está en Diputados, pero nosotros en el Senado lo hemos aprobado y es una inversión para mejorar el servicio de la justicia federal en todo el país.

También tratamos el traspaso de la Policía a la Ciudad de Buenos Aires; otro proyecto importante como Economía del Conocimiento; la reforma del Ministerio Público Fiscal; el Presupuesto general.

Ya en la última sesión tratamos la interrupción voluntaria del embarazo, o sea que ha sido un año realmente muy fuerte en materia de trabajo legislativo y valoro el trabajo de todos los bloques. Si bien es cierto que en algún momento se discutió que teníamos que tratar solamente los temas de emergencia, eso no fue convalidado por la mayoría, porque si el Congreso está funcionando tenemos que tratar todos los temas. Así fue y esto fue muy positivo. Pero siempre quedan temas, nunca alcanza el año; quedaron pendientes el tratamiento de pliegos, donde ya tenemos un núcleo de acuerdo que son muy importantes en la parte del Poder Judicial de la Nación, ya hemos hecho las primeras audiencias públicas.

– El oficialismo modificó la fórmula de movilidad jubilatoria y desde Juntos por el Cambio sostienen que con ello fueron perjudicados los jubilados.

– Cuando nosotros declaramos la ley de emergencia 27.541, también entró en la emergencia el sistema previsional, porque el sistema previsional tenía un déficit de 600 mil millones de pesos y el Fondo de Garantía Sustentable cayó a la mitad: de 65 mil millones que tenía el fondo cayó prácticamente a menos de 35 mil millones, lo cual indica la crisis que tiene el sistema previsional argentino. Obviamente que con ese fuerte déficit que heredamos había que buscar la forma para que no desaparezca el Fondo de Garantía Sustentable.

Ahora tenemos que tratar de hacer sostenible el sistema previsional, teniendo en cuenta que antes de la pandemia la relación era 60% a 40%, es decir 60% de los aportes de la patronal y de los trabajadores, y el otro 40% era lo que captaba el ANSeS por el sistema impositivo. Con la pandemia cambió totalmente, porque cayó muy fuerte el empleo, con lo cual los aportes entran en crisis y también cayó la recaudación, porque afectó el consumo. Lo que nosotros hicimos fue evaluar una fórmula que fue un éxito en materia de recuperación del salario real del jubilado y del pensionado, que llegó prácticamente a casi un 25% en materia de recuperación real entre 2009 y 2015. Entonces nosotros volvemos a aplicar esa fórmula que tiene una visión dual, porque tienen dos fórmulas: una que está marcada por el salario de los trabajadores formales y por el INDEC, y otra que toma el sistema general, entonces se ve que hay un coeficiente y el que es más conveniente se le aplica al sistema previsional. Nosotros pensamos que la recuperación de la Argentina tiene que ser real en todos los sentidos. Sin el crecimiento de la economía es insostenible cualquier política de Estado. Tanto en la política del sistema previsional, como en la política educativa, como de seguridad, como de emergencia sanitaria, no son posibles si nosotros no tenemos un Estado que busque el crecimiento del sistema económico argentino. Para eso hay que cambiar de una política altamente especulativa como la que tenía el Gobierno de Macri por una política de producción

– Usted se opuso a la ley que aprobó el Congreso de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

– Es ley, pero yo insistí en que es una ley que no pasa el examen constitucional, porque nuestra Constitución es muy clara en su defensa de la vida. La Constitución, los tratados internacionales y el Código Civil están en defensa de la vida, como no podría ser de otra manera, porque el principio de todos los derechos es la defensa de la vida.

Esto no es una cuestión de religión, es una cuestión de que ningún ser humano puede matar a otro ser humano, ni el Estado delegar esa responsabilidad en otro ser humano. Para nosotros y de acuerdo con la Convención de los Derechos del Niño, la Argentina tiene reserva expresa desde la concepción hasta los 18 años. El Código Civil también dice lo mismo, como también el artículo 23 de nuestra Constitución, o sea que tienen rango constitucional. Esta es una ley de jerarquía menor, porque fue aprobada por simple mayoría, no supera a la Constitución y a los tratados internacionales, por eso es una ley de difícil aplicación.

El otro tema es la aplicación en los estados provinciales. Cuando se dice que es una ley de orden público, se dice que es una causal de muerte número 74, o sea que antes hay 73 causales de muertes de mujeres, que pueden ser por cáncer, por diabetes, por el sistema cardiovascular, por distintas enfermedades que los estados provinciales tienen que priorizar. Ahora en plena emergencia no sabemos cómo va a terminar esto. La ley obliga y penaliza a los que se oponen, por lo que el sistema médico está desorientado, porque el Código Civil dice una cosa y el código penal dice otra.

Es una ley que ha impactado negativamente en el sistema de salud y que va a causar problemas en el sistema sanitario de las provincias, porque las prioridades en estos momentos son otras como la mortalidad y la grave enfermedad, tanto en las mujeres como los hombres que se está dando en esta emergencia. Entonces es muy difícil aplicar esta ley por el momento que estamos atravesando.

– En el debate usted sostuvo que para aplicar esta ley hay que modificar la Constitución.

– Estamos hablando de la defensa a la vida, y uno de los tratados internacionales del Pacto de San José de Costa Rica en el artículo 4, inciso 1ro. dice que toda persona tiene el derecho que se le respete la vida desde la concepción y que nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente. Y otro artículo donde los países que tienen pena de muerte por crímenes aberrantes dice que una mujer en estado de gravidez no puede ser condenada a muerte. En este caso el niño le salva la vida a la mujer. Entonces desde cuando es la vida, para nosotros es desde la concepción; acá se está hablando de una interrupción hasta las 14 semanas, y también después de las 14 semanas por distintas causales. Entonces esto habla prácticamente de un sistema que no compartimos. No compartimos la visión que se tiene con respecto a la interrupción voluntaria del embarazo. Reitero que todos estamos obligados a respetar la Constitución y los tratados internacionales, y sobre todo los que tienen jerarquía constitucional. Entonces, si hay que cambiar esto, se puede hacer como lo dije, pero hay que cambiar la Constitución, hay que cambiar los tratados internacionales, es decir que hay que renunciar a los tratados internacionales y a partir de ahí aplicar una ley como esta, que no comparto.

– Este tema de la interrupción voluntaria del embarazo se dio en forma transversal en todos los bloques. En ese debate caliente qué se produjo en el recinto, su compañera de bloque Anabel Fernández Sagasti tuvo una posición totalmente opuesta a la suya. ¿Se resintió la relación con esa senadora?

– No, porque cuando decidimos unificarnos yo hablé con mis compañeras de bloque y ellas saben cuál es mi posición, y como es un tema tan profundo, hablamos de que se iba a respetar la posición de cada senador. Cuando se dio inicio al tratamiento de este tema yo hablé con Anabel, hicimos una reunión de bloque y dejamos claramente acordado que se iba a respetar la decisión que tomara cada senador.

– ¿Qué significa para usted que Cristina lo haya designado presidente del bloque del Frente para Todos?

– En realidad surgió y se dio por la relación que tengo con los senadores, y cuando hablamos con Cristina de unificar el bloque y buscar quien representaba la visión que debe tener el tema de conjunto y coordinar con ella como presidenta. Sabemos lo que significa Cristina para nuestro movimiento, una persona que tiene mucho peso y consenso en todo el país. Para mí fue una distinción tener esta responsabilidad de poder coordinar el trabajo de los senadores y las distintas comisiones, obviamente con la coordinación estrecha de la vicepresidenta de la Nación. Es un trabajo que no es fácil hacer. Hemos logrado conformar un bloque de más de 40 senadores preocupados por el destino del país. Nosotros seguimos sosteniendo nuestras banderas de independencia económica, soberanía política y obviamente que queremos alcanzar la justicia social para todos los habitantes de nuestra patria; para eso hay que tener políticas de Estado justas en materia de educación, de salud, de inversión pública, que es fundamental para la generación de empleo y el crecimiento económico.

Este año se hizo un trabajo importante de coordinación y vuelvo a destacar la absoluta predisposición de los presidentes de las comisiones y de los compañeros del bloque que me han ayudado muchísimo para realizar mi gestión. Indudablemente ha sido un trabajo colectivo y con la obligación que uno tiene que cumplir cuando tenemos una emergencia general y tenemos que trabajar para estar a la altura de las circunstancias. Todo eso para mí representó que tanto Cristina como los compañeros del bloque me pidieran que yo haga la coordinación general, en este caso la jefatura de un bloque tan fuerte como lo es el del Frente de Todos.

– ¿Considera que Cristina es una perseguida política?

– Creo que en su momento en el Gobierno de (MauricioMacri con respecto al tema del manejo judicial hemos tenido evidencias en el caso de Cristina, que al ser una persona que tenía una medición muy importante buscaron la forma de perseguirla a través del Poder Judicial, en eso no tengo dudas. Ya veremos cómo se manejaron los servicios de inteligencia, lo que fue el caso (Andrés José) D’Alessio, la forma en que se movieron en varios de los temas que ella está imputada. Nosotros lo que pretendemos es un mejor servicio de justicia. Fíjese la contracara, cuando nosotros decidimos investigar el funcionamiento del Banco Nación a través de una comisión investigadora, solamente para saber porqué el Banco Nación destina el 30% de su crédito a una firma como Vicentín, la oposición se negó a tratarla, lo que daría una visión de transparencia con respecto al tema del Banco Nación.

Y también respecto a ciertos jueces que han sido nombrados con maniobras del Consejo de la Magistratura, como otros que han sido nombrados por decreto, que obviamente han tenido la visión de impactar en el sistema político nacional. En este caso con la figura de Cristina, que ha tenido una gestión importante en cuanto a la unidad del movimiento nacional y que en su momento hizo una propuesta al pueblo argentino de unificar a un sector, como es el caso del actual presidente, como en el caso de (SergioMassa, que estaba en la oposición total a la visión que ella tenía del país, pero que tuvieron la grandeza de decir: “Juntémonos, porque lo otro nos está llevando por un rumbo que no queremos”, como es el tema del endeudamiento, que fue brutal. En ese sentido creo entonces que Cristina ha tenido en su momento la persecución del gobierno de Macri, sin lugar a dudas.

– ¿Hay presos políticos en la Argentina?

– En la Argentina no sé si tomar la categoría de presos políticos, pero han sido obviamente como consecuencia de este manejo del Poder Judicial que ha sido manipulado el Consejo de la Magistratura, y después por decreto el nombramiento de ciertos jueces y la forma que se han llevado adelante ciertas causas que han tenido este tipo de resultados que no se les han garantizado ni siquiera el debido proceso. Creo que muchos no tuvieron esa garantía por la forma en que se manejó el Poder Judicial en esas instancias.

– ¿Cómo visualiza el futuro de nuestro país?

– Yo soy de los que piensan como Perón y Balbín: “el país lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie”. Creo que no hay que llegar al extremo de pensar que uno tiene la razón en todo y que uno solamente puede tener la visión que puede llevar adelante con éxito una gestión, y que vaya en beneficio de toda la población. Tenemos que saber escuchar a la oposición y establecer un diálogo con todos los sectores, en primer lugar con los trabajadores, que es una característica del peronismo, porque nació del sistema laboral, con el sector empresarial, con el industrial, también con el sector de la producción primaria, es decir sector el rural y buscar -porque vamos a ser 50 millones de argentinos- llegar a un acuerdo, porque tenemos todas las posibilidades de tener un país donde la gente viva dignamente. Entonces es importante tener esta visión: “Este país lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie”.

 “El de Macri fue un muy mal Gobierno”

– El Gobierno de Alberto Fernández cumplió un año de mandato. ¿Cuál es su balance?

– El Gobierno asume en condiciones sumamente difíciles y en una emergencia general, y después la situación se agrava por la pandemia. Ha hecho todo lo que está a su alcance para resolver la emergencia, sobre todo para que la economía no se desplome; hay una recuperación en la recaudación que comenzó a crecer hace prácticamente 5 meses y en forma consecutiva, y eso ha sido como producto de las medidas que se han tomado por la emergencia, como el caso de los ATP y el IFE. A los jubilados se les dieron los medicamentos y otras políticas que se han tomado por esta emergencia.

Creo que por la emergencia que hemos tenido ha sido una gestión positiva, no en la medida que nosotros hubiéramos querido, pero el movimiento que causó la pandemia por el Covid-19 ha sido muy fuerte y afectó la producción primaria, el comercio, el turismo, la exportación, no hay cosa que no haya afectado. Hemos actuado en una situación límite, pero por ejemplo la negociación de la deuda ha sido positiva y trajo tranquilidad. Recibimos el país con 3.000 puntos de riesgo país y hoy estamos con 1.300 y si resolvemos otros problemas podemos bajar eso y podemos llegar a tener un sistema financiero que tenga tasas de intereses que hagan posible la actividad productiva y comercial.

En general se ha hecho una gestión dentro de lo que le permitió la emergencia, pero se han tomado medidas a favor de la población como, por ejemplo el congelamiento de las tarifas que estaban dolarizadas; en temas de la gente que estaba endeudada con los bancos, que tenían intereses de hasta un 300% y se solucionó el problema de la usura que tenía mucha gente, inclusive también estaban metidos los jubilados. Así que para mí fue una gestión positiva. Obviamente que la pandemia la desluce totalmente y seguramente la gente esperaba más, pero no es fácil llevar adelante una gestión en esta situación.

– Algunos sostienen que Macrí “ya fue”. ¿Usted cree que puede volver?

– A lo mejor si va a algún cargo legislativo puede tener los números y volver a ocupar un cargo legislativo, pero como proyecto ha quedado demostrado que ha destruido la economía nacional. El de Macri fue un muy mal Gobierno; en materia económica fue malísimo, los resultados ya los vimos: cómo terminó la inflación, cómo terminó la caída salarial, cómo afectó el sistema de inversión pública en los estados provinciales, cómo fue el manejo con respecto a los otros poderes del Estado, como el Parlamento, que prácticamente lo tenía cerrado, con la manipulación en la justicia… Creo, que en cuanto a resultados fue un gobierno muy malo el de Macri. El liderazgo político que él tuvo, estuvo seriamente afectado por su gestión de gobierno.

“Acá votan los formoseños, no votan los porteños”

– El gobernador de su provincia, Gildo Insfrán es muy criticado por su gestión…

– ¿Criticado por quién? Porque el pueblo formoseño le da su respaldo en forma contundente; en la última elección lo apoyó prácticamente con cerca del 70% de los votos. Será porque es un Gobierno que no tiene deudas, no tiene déficit, está al día con todas las obligaciones que tiene el Estado, ha generado obras, escuelas, centros de salud, obras estratégicas en todo el territorio provincial. Es un Gobierno que tiene un camino firme y que es valorado por el pueblo de Formosa. Ahora, lo que puede decir una persona que está en la Capital Federal, su visión y las críticas que pueden hacerle no coinciden con los resultados que tiene el Gobierno de la provincia. Como decimos nosotros, acá votan los formoseños, no votan los porteños.

– Se lo criticó mucho al gobernador Insfrán por la política que llevó adelante en torno a la pandemia.

– Formosa es prácticamente hasta ahora la provincia que mejor resultado ha tenido en el manejo de la pandemia. Ha sido duramente criticada por el ingreso administrado que ha tenido la provincia y por todas las medidas que se tomaron. Nosotros tenemos hasta ahora la bendición de poder decir que ha sido un trabajo muy fuerte por parte del equipo de salud, de educación, de seguridad, por el equipo de comunicación que se hace en forma permanente. Hasta mediados de enero teníamos solo una persona fallecida y 300 casos de coronavirus, lo cual dista mucho de las cifras de otras provincias, por lo cual el status sanitario de Formosa no lo tiene ninguna provincia, así que el manejo en torno a la pandemia ha sido bueno.

– ¿Por qué cree que se lo critica tanto al gobernador?

– Gildo es muy criticado, pero en Formosa tenemos un sistema de salud de complejidad muy eficiente. Cuando llegó Gildo al gobierno teníamos una mortandad infantil que era del 29 por mil, hoy es del 11 por mil. Estamos muy cerca de la línea nacional. Pero es un trabajo que hemos tenido con la comunidad de pueblos originarios que representa casi el 9% de la población de Formosa, tanto en las etnias que son la pilagá, wichí y toba, y que han sido cambiadas por un proceso que viene de 1984, cuando hicimos la línea integral del aborigen, que es un programa de educación, de salud, de trabajo y de producción con los pueblos originarios y que ha cambiado muchísimo.

Ahora allí hay profesionales a nivel universitario de las distintas comunidades, tanto en materia de salud, de educación y de producción. Seguimos con una provincia que hace 19 años no tiene déficit fiscal y con una programación que es permanente y manteniendo el programa de gobierno en cuanto a la inversión pública.

 
 

 

de Enero de 2021

 
 

 

 
 
   

 

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