19-NOVIEMBRE- 2024 

Argentina firmó la declaración del G20 con reservas: rechazo a la Agenda 2030 y al impuesto a los súper ricos

• Javier Milei firmó con reservas la declaración final del G20, oponiéndose a puntos clave como la Agenda 2030 y el impuesto a las grandes fortunas.
• El gobierno argentino rechazó iniciativas sobre igualdad de género, regulación de redes sociales y aumento del rol estatal.
• A pesar de las diferencias ideológicas, Argentina adhirió a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, con un enfoque basado en reformas de mercado.
• Milei planteó que la cooperación internacional está en crisis y abogó por el libre mercado como solución a la pobreza y el hambre.
• La postura argentina genera tensiones en la cumbre, marcada por debates geopolíticos y económicos entre las principales potencias.

¿Cómo se posiciona Milei frente a los organismos multilaterales?

El mandatario cuestiona la efectividad y propósito de los organismos internacionales, afirmando que han desviado su misión original de garantizar derechos básicos mediante la cooperación voluntaria. Propone un modelo basado en la desregulación económica y el libre comercio como solución a problemas globales.

¿Qué significa la adhesión a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza?

Aunque Milei firmó esta iniciativa liderada por Brasil, subrayó que su apoyo está condicionado a una interpretación centrada en reformas de mercado y no en programas estatales, diferenciándose del enfoque tradicional impulsado por Lula da Silva.

¿Cuál fue la reacción internacional a la postura argentina?

La posición de Milei generó tensiones en la cumbre, especialmente con Brasil, anfitrión del G20. Sin embargo, Argentina evitó romper los consensos y adoptó una estrategia intermedia, similar a la aplicada por Donald Trump en 2019, dejando claro sus desacuerdos sin bloquear la declaración final

Principales puntos del comunicado argentino

• Sobre el sistema internacional: "Llegó la hora de reconocer que este modelo está en crisis, porque desde hace tiempo está en falta con su propósito original."
• Disociación de contenidos: El presidente "no acompaña varios puntos de la declaración, entre ellos, la promoción de la limitación de la libertad de expresión en redes sociales, la vulneración de la soberanía [...] y la noción de que una mayor intervención estatal es la forma de luchar contra el hambre."
• Críticas al Estado: "Cada vez que se intentó combatir el hambre y la pobreza con medidas que incrementaban la presencia del Estado en la economía, el resultado fue el éxodo tanto de la población como del capital."
• Apuesta al libre mercado: "Debemos desregular la actividad económica para liberar el mercado y facilitar el comercio."
• Optimismo nacional: "En Argentina ya está dando sus frutos después de décadas de sufrir de primera mano el hambre y la miseria que causa la intervención estatal."

Cómo sigue

• Seguimiento de la declaración final: Argentina revisará cómo implementar los compromisos asumidos, garantizando que sus reservas sean respetadas.
• Debate interno e internacional: La postura de Milei sobre gobernanza global y el rechazo a políticas progresistas podría generar discusiones tanto dentro del país como en el ámbito diplomático.
• Desafíos en el G20: Argentina deberá balancear su participación en foros multilaterales con su nueva política exterior centrada en el mercado y la soberanía nacional.
• Agenda doméstica: Las reformas prometidas por Milei buscarán demostrar que el modelo de libre mercado puede enfrentar problemas como el hambre y la pobreza, validando su postura ante la comunidad internacional.

El presidente disoció a Argentina de los puntos vinculados a gobernanza global, redes sociales e intervención estatal en la economía

Reunidos en Río de Janeiro, los jefes de Estado y de Gobierno del G20, principal foro de cooperación económica internacional, aprobaron una propuesta de fiscalidad progresiva que incluye un enfoque directo hacia la tributación efectiva de los llamados superricos. Este compromiso quedó plasmado en la declaración final de la cumbre, divulgada el lunes (18), primer día de la reunión anual.  

"Respetando plenamente la soberanía fiscal, cooperaremos para garantizar que los individuos con patrimonios extremadamente elevados sean adecuadamente gravados. Esta cooperación podría incluir el intercambio de buenas prácticas, el debate sobre principios fiscales y el diseño de mecanismos para prevenir la evasión, así como combatir prácticas fiscales perjudiciales. Esperamos seguir trabajando estas cuestiones en el G20 y otros foros relevantes, contando con aportes técnicos de organizaciones internacionales, instituciones académicas y expertos", subraya el documento, cuya conclusión fue aprobada por consenso.

La propuesta de gravar a los superricos ya había sido discutida y acordada previamente en la Declaración Ministerial del G20 sobre Cooperación Fiscal Internacional, también celebrada en Río bajo la mediación del gobierno brasileño. La versión final del texto mantuvo el consenso sin modificaciones.

De acuerdo con estimaciones del Ministerio de Hacienda de Brasil, un impuesto del 2% sobre las fortunas de este grupo, integrado por unas 3.000 personas con activos que suman cerca de US$ 15 billones, podría generar US$ 250.000 millones anuales. Estos recursos podrían destinarse a reducir desigualdades y financiar la transición ecológica. Sin embargo, la declaración final no incluye detalles sobre una tasa específica.  

Además de la tributación de los superricos, el texto defiende la fiscalidad progresiva como una herramienta clave para reducir desigualdades, fortalecer la sostenibilidad fiscal y fomentar un crecimiento inclusivo, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Combate al hambre

En la misma sección sobre fiscalidad, la declaración aborda el aumento alarmante del hambre, que afecta a unos 733 millones de personas en 2023, con niños y mujeres entre los más vulnerables. En respuesta, los líderes destacaron la importancia de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa brasileña respaldada por 82 países y numerosas instituciones multilaterales y privadas.  

"El mundo produce suficientes alimentos para erradicar el hambre. Colectivamente, no nos faltan conocimientos ni recursos, sino la voluntad política para garantizar un acceso más amplio a los alimentos. En este marco, lanzamos la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, valorando su enfoque innovador para movilizar fondos y compartir conocimientos, apoyando programas a gran escala, basados en evidencia y liderados por los países, para combatir el hambre y la pobreza".  

Durante la presidencia brasileña del G20, los temas centrales fueron la lucha contra el hambre y la pobreza, la reforma de instituciones multilaterales y la acción climática.