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En enero de este año, la edil, conocida por su
actividad como referente del Frente Darío Santillán, quedó internada
en el Hospital Felipe Arnedo de la ciudad fronteriza. Luego se supo
que había tenido intenciones de suicidarse. Se tejieron muchas
versiones sobre las motivaciones.
“El día que intenté atentar contra mi vida amanecí con la mejor
sonrisa, pero por dentro estaba destruida. Le di un beso a mis hijos
y me dije, hoy termina esto, vamos a estar bien, Me equivoqué”,
relató.
Los médicos lograron rescatarla y se salvó. Hoy, en medio de la ola
de suicidios que aquejan a la ciudad fronteriza, pide que las
iglesias “se junten” y “se autoconvoquen para rezar y «cerrar esa
puerta diabólica, al espíritu de muerte que ingresó a nuestra
comunidad y se está llevando muchas vidas”.
“El 20 de julio del año pasado, una voz que enseñaba y decía: se van
a terminar tus problemas”, recordó en un video en vivo que realizó a
través de su cuenta personal en Facebook.
“Tomé la mala decisión de agredirme físicamente y atentar contra mi
vida. Me incentivaba sin pensar el dolor que uno deja en la familia,
a mis hijos. En ese momento uno piensa, no se da cuenta”, resume con
dolor.
En ese período político y social que vivía estuvo muy pendiente de
las redes sociales, por eso insiste en reclamar que “la gente deje
de escrachar” porque no saben el daño interior que logran.
“Ahora, a los problemas los tomo de otra manera” y admite que recibe
“ayuda que antes rechazaba”, resaltando “la importancia de la
terapia ayuda a salir de la depresión” indicó dejando un “este
mensaje a los padres y jóvenes: no tomen decisiones equivocada
porque dejan mucho dolor. Detrás nuestro hay hijos, amigos….”
Acompañamiento
“Agradezco a los pastores, que oraron, rezaron y
acompañaron y siguen conmigo” dijo y lamentó la existencia de
“tantos casos de intentos que no salen a la luz en jóvenes y niños
adolescentes de 13, 14 años en Clorinda. Hay situaciones que Dios no
se permitió que se concreten”.
“Quiero aportar mi experiencia, de lo que a mí me pasó y evitar
situaciones similares”, dijo.
También pidió “como católicos, poner lo que sea necesario de nuestra
parte: rezar orar, abrir las puertas. No esperar que sucedan las
cosas”.
Juntar Iglesias
“Pongamos una fecha, convoquemos para hacer una
oración masiva: con una Biblia, en la cama, en la mesa, solos, en
familia, en nuestras casas, pero hagamos algo”, reclamó.
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