El inicio de julio significó, para cientos de trabajadores estatales a nivel nacional, el cese de sus contratos laborales. Esto afectó a distintos organismos y se calcula que más de 2000 personas se quedaron sin empleo. En la región, el impacto se siente y desde distintas instituciones, analizan cómo continuar la defensa de los puestos de trabajo.

En el caso de los trabajadores de Parques Nacionales, en el país, son unas 50 las personas afectadas por el cese de contratos que cada tres meses, deciden si renuevan o dan de baja. Esto ya fue denunciado por los gremios como “violencia psicológica” ya que los empleados no tienen certezas sobre cómo ni cuándo se quedarán sin trabajo.

LOs despidos que lleva a delante el Gobierno nacional, como siempre, se reflejan en la Provincia de Formosa, en este caso los despidos en Parque Nacionales también comprende a dos funcionarios del Parque Nacional Río Pilcomayo.

En el país también llegaron los telegramas de despido en las provincias de Santa Cruz, Río Negro Parque Nacional Nahuel Huapi, Parque Ncional Lanín, Los Glaciares, entre otros

una nueva ola de despidos en organismos nacionales. Ese día Patricia Reinahuel, secretaria general de ATE Bariloche, afirmó que “hay una amenaza latente y se anunció el despido de 600 trabajadores a nivel nacional. Con unidad y lucha sabemos que podemos enfrentar a este gobierno que vino a quitar derechos”.

Esta mañana, desde la Administración de Parques Nacionales anunciaron una nueva ola de despidos. Se trata de la «no renovación de 71 contratos administrativos que vencieron correspondientes a empleados nombrados en la gestión anterior«