Corso en Clorinda, menos mal que solo fue una noche, para
presentar este espectáculo mejor no hacer ningún corso o por
lo menos no cobrar una entrada de 500 pesos. A la luz de lo
ofrecido fue un abuso. Desde las redes sociales salieron a
defender la noche de corso aduciendo que es mucho el
esfuerzo de quienes participan del corso, nadie lo discute
toda actividad requiere de un esfuerzo, pero si ese es el
resultado no se ve reflejado en el producto final presentado
a la ciudadanía de Clorinda.

Este 2023 nos trajo lo mismo que en años anteriores, pre
pandemia, menos mal que solo hicieron una noche y alguien
pensó en que era mejor la Av. Marana en vez de los
tradicionales de la calle San Martín que está llena de
techos de luz.

Felizmente, Villa Escolar, Ibarreta ofrecen sus corsos
donde quienes concurren ven un espectáculo de nivel,
elaborado, que a simple vista refleja el trabajo de todo un
año, en Clorinda a menos de un mes nadie sabía si iba a ver
corsos.
Los corsos de Clorinda son el reflejo de la preocupación
del Municipio local por el clorindense y más allá de unos
techos de luces, una playa a la cual solo se puede ir
sábados y domingos, una pantalla gigante para pasar cine a
plena luz del día y a la intemperie, no hay nada más o al
menos muy poco.
El pan y circo fue en el imperio romano, es hora que los
clorindenses tengan de su municipio algo más que pan y
circo. |