Presidida por la senadora Juliana
Di Tullio, la Comisión de Trabajo y Previsión
Social del Senado pasó a la firma el proyecto de ley que
establece un plan de pago de deuda previsional, que
busca atener la situación de aquellos hombres y mujeres
que están en edad de jubilarse pero no cuentan con los
años de aportes suficientes. La oposición de Juntos por
el Cambio expresó sus cuestionamientos y no firmó el
dictamen.
El encuentro se celebró en el Salón Illia del Senado,
donde en el arranque se procedió a completar las
autoridades de esa comisión, designando a la cordobesa
del Pro Carmen
Alvarez Rivero vicepresidenta de la misma. A
continuación, la presidenta de la comisión recordó que
durante las reuniones previas se había analizado el
proyecto y había habido tres preguntas formuladas por
senadores, las cuales habían sido contestadas y que lo
mismo harían con las que fueran a hacerse durante la
presente jornada en la que se pasaría a la firma el
dictamen, de modo tal de llevarlo al recinto
transcurridos los 7 días que corresponden según el
reglamento. En rigor, la de este martes fue la primera y
única reunión presencial con los senadores, pues las
anteriores dos referidas por Di Tullio habían sido con
asesores, aclararon desde la oposición
Di Tullio consideró “central” e “importantísimo para los
argentinos y argentinas” ese tema, por cuanto “estamos a
punto de finalizar una ley de moratoria, la ley de 2014
del Poder Ejecutivo que conducía entonces la
expresidenta Cristina
Kirchner.
Una moratoria que fue prorrogada por el Poder Ejecutivo
de Mauricio
Macri solo
para las mujeres, y que se va a terminar en julio de
este año”.
“Lo que hemos analizado quienes trabajamos en el tema,
sobre todo los senadores Anabel
Fernández Sagasti y Mariano
Recalde (autores
de la iniciativa), es que la pendiente viene bajando y
corremos el riesgo de que haya una baja en el universo
de personas que tienen que jubilarse y no tengan acceso
a ese derecho”, expresó la presidenta de la comisión,
que aclaró que “no
es una moratoria, es un programa para pagar deuda
previsional”.
Puntualizó que “este plan de pago previsional es un
proyecto extenso y vasto”, y recordó lo realizado por
las gestiones kirchneristas desde 2004, cuando el
decreto de Néstor
Kirchner que jubiló a un universo de 3 millones
y medio de personas. Cifra que consideró “motivo
de orgullo, no importa de qué lado de la política
estemos. Hay casi una universalización de las
personas en condiciones de jubilarse”, agregó, pero
insistió en que “la
curva empezó a descender, por eso hacemos este nuevo
proyecto”.
Las personas alcanzadas por dicha iniciativa son
aquellas que tienen la edad para acceder a la
jubilación, pero no los años de aportes necesarios, por
lo que se les permitirá pagar la deuda previsional
mientras están cobrando la jubilación. Lo
podrán hacer hasta en 120 cuotas. También sirve
para las personas de 50 años, si son mujeres, o 55, si
son varones, para poder pagar antes la deuda previsional.
“Cada uno sabe en su historia previsional cuánta deuda
tiene al día de hoy”, resumió.
Di Tullio detalló que sin ese proyecto, solo
una de cada 10 mujeres podría jubilarse, y 3 de cada 10
varones. “Estamos haciendo que esta posibilidad
se amplíe y que el SIPA se sostenga y tenga la
posibilidad de ser solvente”, agregó.
A continuación habló Fernández Sagasti, que destacó que
junto a Mariano Recalde, el otro autor del proyecto, se
habían comprometido a “tratarlo con celeridad, porque en
escasos 40 días se vence la moratoria jubilatoria de
2014, y desde 2015 y 2016 la línea viene bajando. Si
bien se hizo un maravilloso aporte desde la ANSeS para
contabilizar los años de aporte por hijo, la verdad que
nos parecía que el Senado no podía estar expectante
sabiendo que este año iban a haber 500 mil argentinos
que no iban a poder jubilarse por no tener los aportes
necesarios”.
A la hora de justificar la iniciativa, la mendocina
recordó que quienes este año cumplirían entre 60 y 65
años, a
partir de los 18 pasaron por la dictadura,
hierinflaciones, los picos de desocupación de los 90 y
2001, por lo que “ha sido ajeno a estas personas no
tener los 30 años de aporte, porque las crisis
económicas argentinas no se lo han permitido”.
Para Fernández Sagasti “hemos podido construir un
proyecto que es superador al de 2004 y 2014, porque
tiene no solo un punto de vista de corto plazo -este
plan de pago tiene una duración de 2 años que puede ser
prorrogado por 2 años más y alcanza a 800 mil personas
en edad jubilatoria sin aportes-; tiene una mirada a
mediano plazo y es que creamos una unidad de pago de
deuda. De precancelación a los que les falten 10 años,
anticipándose a que cuando tengan la edad, pueden tener
los 30 años” de aportes. Para la vicepresidenta del
interbloque FdT, eso hace a la sostenibilidad del
sistema previsional, “porque van a entrar ingresos”,
pero además “vamos a crear conciencia, para que
previendo la gente empiece a calcular si van a llegar a
la edad con los aportes necesarios, y no sea costumbre
esto de los planes de pago previsionales”.
Para finalizar, planteó la necesidad de “tener un
sistema previsional más robusto, sustentable y empezar a
construir uno más justo, que es lo que nos falta. En
este contexto el derecho a la jubilación es un derecho
que tenemos que garantizar”.
A su turno, Mariano Recalde hizo hincapié en la fecha
límite que está por delante: el
22 de julio vence la moratoria previsional vigente,
que “fue perdiendo potencia, particularmente en los 4
años de Mauricio
Macri”, al que irónicamente le adjudicó “una
perspectiva feminista”, por haber resuelto sostenerla
solo para las mujeres. Recordó que a los varones se les
otorgó solo la posibilidad de la PUAM, que definió como
“una pensión más precaria, barata y menos integral”.
En ese sentido recordó que la Pensión Universal para el
Adulto Mayor (PUAM) asciende al 80% de una jubilación
mínima, por lo que “está bastante lejos de una canasta
básica”. El legislador sostuvo que “nunca puede pasar
que se pierda un derecho donde hay una necesidad y
había un derecho. Queremos mantener el derecho y
mejorarlo. Y además fortalecer la cultura previsional
contributiva y nos parece además que es muy justo,
porque se trata de personas que no son culpables de no
tener los aportes”.
Además, agregó, “tampoco es cierto que no aportaron.
Aportaron, porque el sistema previsional hoy se sostiene
con 50% de los que hacen aportes y 50% de los impuestos
generales, donde
aportan todos”.
Luego dio precisiones sobre el proyecto. ¿Qué van a
pagar? Lo mismo que pagaría un trabajador en actividad:
29% de la remuneración mínima imponible, consistente en
$10.989. “El
29% es $3.187 por mes y de acuerdo a la deuda
previsional que tenga lo va a pagar en una, 30, 60, o
hasta 120 cuotas”, especificó, aclarando que hoy es esa
cifra, pero ese porcentaje se saca sobre la base de la
remuneración mínima imponible que se actualiza
trimestralmente. Actualización que también se aplicará
sobre la cifra referida.
“Incorporamos una novedad que es la de cancelar
anticipadamente la deuda previsional. Aquellos que
tengan hasta 10 años menos de la edad jubilatoria,
pueden ir viendo, porque conoce o porque consulta a la
ANSeS, adelantar el pago de esa deuda previsional. No
solo continuarla, sino empezar a pagar antes. Le permite
tener más seguridad de que va a acceder al beneficio,
pero al Estado le permite recaudar, además”.
Juliana Di Tullio detalló a continuación el costo fiscal
de la iniciativa. El primer año sería de 0,02%, y el año
que viene 0,3%. “Realmente un costo fiscal muy bajo,
afrontable para las cuentas lamentables de nuestro país,
pero que todavía estamos tratando de ordenar y que nos
va a llevar mucho tiempo ordenar”, enfatizó, para
criticar luego la tarea de los ministerios de Trabajo de
años anteriores que no cumplieron con el poder de
fiscalización suficiente, facilitando que no haya ahora
aportes suficientes.
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