Ha transcurrido una semana desde que
los vecinos se llegaron al Concejo Deliberante local
para reclamar, entre otras cuestiones, por el transporte
"público de pasajeros", el mismo lapso de tiempo desde
que esos mismos vecinos cortaron la RN11 por más de 24
horas y casi pasó el mismo lapso de tiempo en que el
Intendente solucionara la cuestión reclamada, todo un
éxito político, hasta ahora.
En ningún lugar del mundo algo que
lleva años sin resolverse se lo puede hacer en 24 horas
como lo resolvió Celauro, por lo tanto solo resta pensar
que dejaron que los vecinos reclamaran, como lo
hicieron, que hubiera rehenes debido al corte de ruta,
entre otras cuestiones, para presentar la solución y
demostrar la capacidad de gestión, una nueva burda
maniobra política de Cealuro.
Tan burda como efectiva ya que logró
que el Concejo Deliberante aprobara la emergencia del
transporte público de pasajeros para otorgar así esta
desconocida empresa foránea la posibilidad de hacerse
cargo del servicio, fijar recorridos, fijar horarios y
fijar el precio del boleto, todo redondo para Celauro.
Suma de poderes como le gusta al Intendente.
A este nuevo intento de ordenar el
transporte público de pasajeros, por parte de Celauro, a
través de los colectivos deberemos esperarlo un tiempo
para empezar a creer que nuestra ciudad tiene
solucionado la cuestión del transporte público y también
esperar que este no sea un nuevo aparatoso comienzo y
luego, nada como sucedió en otras oportunidades.
La llegadavde una empresa con
ómnibus, en tiempo record con unidades ya ploteados,
llamó la atención. También se conoció que esta empresa
proveniente de la ciudad de Ituzaingó (Corrientes) había
tenido que dejar de prestar servicios por no poder
recibir el subsidio al gasoil, de parte del Estado
Nacional, debido a que sus unidades no cumplían con los
requisitos requeridos para ser beneficiarios de los
mismos, como por ejemplo la antigüedad de las unidades.
Para nuestra ciudad, acostumbrados a
ver los longevos Mercedes 1114, que todavía circulan por
la ciudad en estado deplorable, estas unidades nos
parecen hasta cero kilómetros, pero si tuvieron ese
problema en la ciudad donde prestaban el servicio lo
mismo sucederá en nuestra ciudad, salvo que la
Municipalidad de Clorinda subsidie el combustible para
que funcione el transporte público de pasajeros en la
ciudad.
Otra cuestión a considerar son los
recorridos que tendrán estas unidades en nuestra ciudad,
hasta ahora los beneficiados son Pilcomayo y Riacho
Negro, el resto de los barrios deberán esperar que desde
el Municipio anuncien si existirán nuevos recorridos,
cuando llegarán las unidades prometidas, todas
incógnitas que desde el Concejo Deliberante deberán
exigir al Ejecutivo que se las resuelva.
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