Fuentes oficiales insistían con una inminente
convocatoria al Congreso para debatir un temario con
proyectos que originalmente se esperaba incluyeran el
ahora en veremos Plan Plurianual. La agenda fue
sufriendo sucesivas postergaciones.
Contrariamente a lo que se había anunciado de manera
informal, el Gobierno no convocó al Congreso a sesiones
extraordinarias en el primer mes del año. Si bien esta
última semana se había dejado trascender la intención de
una inminente convocatoria por parte del Ejecutivo a
partir del lunes 24 de enero, pasó la semana sin que el
esperado decreto se publicara en el Boletín Oficial.
Ahora fuentes consultadas aclararon que se decidió
postergar la citación al menos hasta el 1 de
febrero. Se verá.
Esto es, habrá que esperar entonces que a lo largo de
la próxima semana el presidente rubrique finalmente la
convocatoria para las sesiones extraordinarias a partir
de febrero. Mientras tanto, continúa analizando los
temas que serían incluidos en el decreto en cuestión.
En efecto, luego de mucha insistencia respecto de que
el mes de enero tendría bastante actividad, se aclaró
que la misma se iniciaría a partir de la segunda
quincena. Esto es, se les dieron instrucciones a los
legisladores para que estuvieran dispuestos para
trabajar a partir del 17 de enero. Así y todo, no
hubo ninguna convocatoria para reanudar la tarea esta
última semana y todo quedó para el 24, y ahora para el
mes que viene. Lo cual tiene que ver con la historia
misma del Congreso de la Nación. Recordemos que tal
cual informara parlamentario.com, de
los últimos 20 años el Congreso funcionó en enero
solamente en 2002, cuando la crisis de fines de 2001, y
en el inicio de la gestión de Alberto Fernández,
que llamó a sesionar el 29 de enero de 2020, antes de la
pandemia.
Ahora, con un Congreso tan ajustado en ambas cámaras
y luego de haber perdido las elecciones intermedias, el
Gobierno debe tomar sus recaudos antes de convocar a
sesionar. De tal manera, debe elaborar una lista de
proyectos que puedan ser consensuados con la oposición,
de manera de ahorrarse sorpresas.
Se espera que en las eventuales sesiones de febrero
puedan tratarse temas como el Consenso Fiscal
2022, firmado por todos los gobernadores, menos
el jefe de Gobierno porteño, a través del cual las
provincias pueden modificar impuestos para readecuar la
estructura recaudatoria.
Un tema que sí o sí debiera figurar en el temario es
la reforma del Consejo de la Magistratura,
a partir de la imposición de la Corte Suprema de
Justicia que le puso plazo hasta el 15 de abril a que el
Congreso elabore una nueva ley, luego de declarar
inconstitucional la ley sancionada en 2006. O bien que
recomponga directamente el Consejo, elevando su número a
20 miembros.
Se especula con que también se incluya en el eventual
temario el proyecto de ley marco para la
producción medicinal de cannabis y cáñamo industrial,
como así también la ley de electromovilidad para
el mercado de los autos eléctricos; la
ley de agroindustria y el régimen de
promoción industrial automotriz.
Y si se alcanza un acuerdo con el Fondo Monetario en
el transcurso de febrero, debería enviarse al Congreso
la carta de intención para su aprobación, y
eventualmente el Plan Plurianual, que Alberto Fernández
había prometido enviar en la primera semana de
diciembre, y que quedó envuelto en una nebulosa, sobre
todo a partir del fracaso del tratamiento del
Presupuesto 2022
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