Celauro sostiene que,
"El
parque acuático no es mi prioridad",
y los veranos con 40° (hasta 45° de térmica) sin balnearios continúan pasando desde
hace diez años, ya que el Intendente frenó (como Macri) la obra
del Parque Acuático de Clorinda, que hubiera sido el primero en
la provincia.
Más allá de las
penurias por cortes de luz y falta de agua, cuestiones
que no son responsabilidad del Municipio, la falta de un
parque acuático en la ciudad sí lo es
Los motivos
por lo cual Celauro no lo considera una prioridad son varios,
podríamos afirmar que como era un proyecto del equipo político
del Senador Mayans lo abandonó de ex profeso para dejarlo como
un mojón de lo que no se hizo, pero solo porque Celauro ganó en
ese momento la elección.
Celauro sostiene desde hace 10 años que, "El
parque acuático no es mi prioridad"
(solo por ser un proyecto del mayanismo),
y todos festejan que la prioridad sean los techos de luces, con
que poco se conforman!.
También podríamos afirmar que
mucho no le interesa el Clorindense, todos los años pasa la
máquina en la playa del Pirayaguá y arréglense, siendo que no se
puede ingresar en las aguas del río por disposición de la
Prefectura Puerto Pilcomayo. Ergo el que no tiene piscina en su
casa o dinero para viajar deberá pasar otro verano sin poder
disfrutar de un parque acuático como tienen "muchas" localidades
de la provincia.
Desde medios nacionales reflejan que más
de 40.000 personas pasaron, desde principio del 2022,
por el parque acuático de El Colorado. Hoteles, bares,
restaurantes, entre otros agradecidos con el Intendente
Brignole por haberse decidido a construir el Parque
acuático.
El Colorado, Pirané, Villa 213,
Riacho He Hé, la capital provincial, entre otros, tienen su
parque acuático, menos Clorinda, solo por un capricho del
Intendente Celauro, que ya le debe a la ciudad no solo el parque
acuático (pero las deudas del Intendente será análisis de otro
artículo).
Otro verano sin
disfrutar de un parque acuático, pero durante el día o la noche noche pueden sentarse
en la plaza y ver perplejos, atónitos, los techos de luces del
centro (porque en los barrios el único techo que pueden ver es
el de las estrellas).
En conclusión, un verano más
sin que el pueblo de Clorinda, que ha pasado las penurias de la
pandemia en lo económico, en la salud, que con la nueva variante
no quedan ganas ni de ir a Herradura, deberá privarse de llevar
a la familia a pasar un momento de esparcimiento en un parque
acuático que son la alegría de los más pequeños, pero que
también disfrutan los mayores. |