El senador formoseño José Mayans fue distinguido el
último año con el Premio Parlamentario, y consideró ese
galardón como un reconocimiento al bloque Frente de
Todos, cuya labor realizada en el Senado de la Nación
durante la pandemia destacó. A su vez, señaló que
apuesta “al diálogo y a la sensatez, porque hay cosas
que vamos a tener que resolver con sensatez, esté quien
esté en el gobierno”. José Mayans
lleva 20 años en el Senado y es actualmente uno de los
legisladores de mayor antigüedad en el Congreso. En
diálogo con Parlamentario, aseguró que
apuesta al diálogo y a la sensatez para resolver la
compleja situación del país.
Por otra parte y en torno al endeudamiento con el FMI
sostiene que “la Argentina es víctima de lo que ha hecho
el gobierno de Macri”.
– Por su labor legislativa ha sido
distinguido con el Premio Parlamentario 2021. ¿Qué
significa recibir nuevamente este premio?
– Como siempre lo tomo como un reconocimiento a
nuestra bancada del Frente de Todos, porque en
definitiva lo que hago es coordinar la labor del bloque
en forma conjunta con Anabel (Fernández
Sagasti), que es mi vicepresidente, y
obviamente el accionar que tiene cada presidente de
comisión y cada senador, en las distintas comisiones que
son de carácter permanente, como así también las
bicamerales. Nosotros tenemos la misión de coordinar la
acción, sobre todo en un tiempo que ha sido muy difícil,
no hay que olvidar que en el 2020 estuvimos en una
emergencia general, y en 2021 el primer semestre fue muy
difícil, porque la pandemia golpeó muy duro en todo el
territorio nacional. Fue un año muy difícil porque
empezamos la vacunación con la llegada de las primeras
vacunas.
– ¿Cómo se siguió trabajando en el Congreso
en pandemia?
– Nosotros sesionamos en forma virtual, en forma
remota y solamente los presidentes de bloques lo
hacíamos de manera presencial; también en las comisiones
la tecnología nos permitió seguir trabajando y tener la
presencia en forma normal, con la asistencia de los
ministros, la visita de los responsables de los
distintos entes. Después, las reuniones que hacíamos con
los senadores de todo el país.
-Teniendo en cuenta la situación que se dio
por la pandemia por el Covid-19, ¿cuál es el balance de
legislativo de 2021?
– El Senado como siempre ha respaldado la labor del
Poder Ejecutivo porque prácticamente todos los DNU que
ha confeccionado el PE han sido convalidados por el
Senado de la Nación y convertidos en ley. Teniendo en
cuenta las medidas que se han tomado por la emergencia,
sobre todo en el aspecto económico, en el tema de salud
coordinar las políticas públicas con todas las
provincias, y en educación, la producción y el sector
industrial, fue satisfactorio. Ha sido una tarea muy
ardua tanto por parte del Gobierno, como por la parte
legislativa: nosotros hemos acompañado en esta
emergencia a las distintas áreas del Gobierno.
– Después de las elecciones del 14 de
noviembre pasado hay una nueva composición en los
distintos bloques de ambas cámaras. Por ejemplo, en el
Senado el oficialismo ya no tiene mayoría propia. ¿Cómo
cree que se va a trabajar en el Congreso en esta nueva
etapa?
– Tuvimos un año electoral donde perdimos bancas en
el Senado como también en Diputados. Yo digo que a todos
los oficialismos por el tema de la emergencia no le fue
muy bien a nivel mundial, las medidas restrictivas y a
veces la falta de las soluciones que espera la gente a
lo mejor no da las respuestas del Estado
fundamentalmente por las cuestiones económicas. No hay
que olvidar que hemos tenido una caída del PBI a nivel
mundial que ha sido muy fuerte y un proceso
inflacionario a nivel mundial, y por supuesto que hay
gente que ha perdido el empleo, que ha perdido su
empresa, su comercio. Esto golpeó muy fuerte en la
realidad en cada uno de los países y en el nuestro
también y esto marcó un clima desfavorable en un año
electoral muy difícil. Perdimos bancas y ustedes vieron
el resultado: la oposición ha quedado en una posición
muy extrema, tan extrema, a tal punto que no aprobó el
Presupuesto de 2022, que afecta el desenvolvimiento
normal del Estado
– ¿Cómo afecta al Gobierno el no tener
Presupuesto?
– Reitero, afecta el normal desenvolvimiento del
Estado, porque el 62% del gasto prácticamente es el
gasto social, donde están las jubilaciones, los
pensionados, los programas sociales, la educación, la
ejecución de viviendas, eso lleva gran parte del
Presupuesto. Y después está la seguridad, la defensa
nacional y los compromisos contraídos por los subsidios
a la energía, al transporte, la deuda de las provincias,
las cajas previsionales de las provincias, el sistema
previsional argentino y el tema central del
endeudamiento público que todavía no hemos podido
arreglar con el FMI, por la magnitud del endeudamiento
que hemos tenido.
– ¿Cómo estima que actuará la oposición?
– La oposición vio una oportunidad en la pandemia,
cuestionaron todos los actos del Gobierno y ahora se
lanzan a cuestionar también el Presupuesto, cómo el
Gobierno tendría que planificar el Presupuesto, cuando
realmente el ministro (Martín Guzmán)
vino a explicar cuál era la situación.
En este año de pandemia el crecimiento fue mucho
mayor de lo esperado; se esperaba el 5% y nos fuimos
prácticamente al 10%, y el déficit público fue menor al
presupuestado o sea hemos tenido un comportamiento del
sistema económico argentino donde después que comenzamos
a recuperarnos de la pandemia nos da muchas esperanzas.
Realmente hay que ver las consecuencias que trae esta
tercera ola, teniendo en cuenta que tenemos una prórroga
del Presupuesto en una emergencia, la verdad que se hace
muy compleja la situación del país
– A propósito, al no tener el Presupuesto de
este año lo que indudablemente le complica la situación
al Gobierno de Alberto Fernández, ¿cómo considera que se
podrá seguir adelante?
– Yo veo una actitud muy positiva en el presidente de
la Unión Cívica Radical, el gobernador (Gerardo)
Morales, por cuanto hay un sector que
se negó a participar de una reunión con el ministro
Guzmán por el tema de las negociones con el Fondo, que
como bien dijo Morales es una deuda que ha sido generada
por el Gobierno de Macri. Acá la problemática de la
deuda es general del país, después está la deuda de las
provincias y después están los déficits de las cajas
previsionales. ¿Entonces cómo se van a negar a dialogar
en una situación tan compleja como la que estamos
pasando? Por eso, a mí me parece muy importante la
actitud que ha tenido Morales, en un momento que es
difícil donde él dice: “Tenemos que asistir al diálogo,
no se olviden que la deuda la ha generado nuestro
gobierno y no podemos rechazar el diálogo”. A mí esto me
da la esperanza que va haber actitudes obviamente de
algunos que son extremas y otras que son razonables,
teniendo en cuenta que la acción del Gobierno perjudica
o beneficia a mucha gente. No se olviden que en el caso
de la administración de Macri la pobreza, que estaba en
el 22% se fue prácticamente al 40%, y fue el resultado
del perjuicio que causó a la vida de muchas personas
Él (por Macri) hace una lectura, me acuerdo, de un
30% de pobreza después de haber gobernado ocho meses y
haber devaluado un 60%. Obviamente esa devaluación
afectó en el índice de pobreza e indigencia del país.
Entonces lo que falta es tener un poquito de sensatez y
el Parlamento se comporta de acuerdo con la sensatez que
tengan los distintos bloques. Apuesto al diálogo y a la
sensatez, porque hay cosas que vamos a tener que
resolver con sensatez, esté quien esté en el Gobierno.
– Entonces senador, habrá que resolver entre
todos temas difíciles como el que se debate en estos
días, que es llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional…
– Lo que pasa en el endeudamiento público, no se
olviden que en nuestro Gobierno estuvimos en default
prácticamente durante tres años, porque hubo que
renegociar, porque era un país que estaba aplastado por
el endeudamiento público, se renegoció, se hizo una
quita y la economía llegó a tener una relación de 40%
del PBI con la deuda. Y esa deuda estaba prácticamente
el 50% en dólares y el 50% en pesos, o sea que era una
deuda altamente manejable. Ahora cuando se toma un
endeudamiento de casi al 100 por ciento del PBI
argentino para poder manejar la usura y la fuga de
capitales, no existe un plan económico que pueda llevar
al éxito la acción. Por eso es muy importante que
tengamos diálogo para ver cómo hacemos para cumplir un
compromiso que sobrepasa la fuerza que tiene el país,
sobre todo para cumplir los vencimientos que han puesto
por ejemplo para este año de más de 20 mil millones de
dólares. La Argentina no está en condiciones de poder
cumplir con ese compromiso, por eso dicen que es
insostenible este nivel de endeudamiento con el FMI
teniendo en cuenta los plazos que se han fijado. Bueno,
ahora ha sido reconocido por el FMI que el crédito fue
mal otorgado y que ha sido mal utilizado y que la
Argentina es víctima de lo que ha hecho el Gobierno de
Macri, que él reconoce que recibió 44 mil millones (de
dólares) y les entrega a los bancos porque tenían el
temor del Gobierno que venía. O sea, lo entregaron para
cubrir la bicicleta financiera que armaron en su
Gobierno. Esto fue reconocido por Macri y reconocido por
el FMI. Nosotros, los senadores, hicimos en su momento
una carta al Fondo para que tenga en cuenta de las
condiciones que fue dado y otorgado el crédito.
– ¿Cómo se resuelve esto?
– Esto se resuelve con plazos y como el FMI no hace
quita de capital lo que debería tener es intereses
razonables y no sobrecarga de intereses, y más teniendo
en cuenta la situación de emergencia a nivel mundial que
estamos viviendo por una pandemia, no puede ser tratando
de obtener dividendos con intereses que son impagables.
– Según lo dispuesto por la Corte Suprema, el
Consejo de la Magistratura deberá volver tener 20
miembros y no 13. ¿Cuál es su opinión en torno al fallo?
– El proyecto en cuestión fue sancionado en 2006 y
fue promulgado por el Poder Ejecutivo, y se trabajó
sobre eso y se hicieron los cambios que fueron
importantes y nunca tuvo supremacía el sistema político,
porque el cuerpo está compuesto por senadores que son
del oficialismo y de la oposición. Siempre tuvo un
sistema muy equilibrado. La única vez que lo
desequilibraron, fueron ellos y fue cuando demoraron la
jura del senador (Juan Mario)
Pais y trataron por dos tercios un proyecto
para destituir un juez. Esa fue la única vez que hubo un
desequilibrio, pero en general siempre fue un Consejo
muy equilibrado. Ahora la Corte hace un fallo donde deja
sin efecto una ley que está derogada por el Congreso y
eso no lo puede hacer la Corte Suprema de Justicia. De
esta manera la Corte ingresa al campo del Poder
Legislativo y no lo puede emplazar; es decir, el Poder
Judicial no puede emplazar a otro poder, porque está
incumpliendo la Constitución y mucho menos poner en
vigencia una ley que está derogada. Acá hay una crisis
que es realmente fuerte institucionalmente, porque
estamos hablando de una institución que nada menos
designa o propone a los magistrados. – ¿Por
qué considera que se ha dado esta situación?
– Creo que ha sido una decisión política de la Corte
en respuesta a un discurso muy duro que tuvo en su
momento el presidente Fernández en torno al Poder
Judicial y con respecto a las designaciones que ha hecho
la Corte, que estaban fuera del esquema constitucional.
Por ejemplo en la Cámara de Casación Penal, que no le
corresponde. En definitiva, creo que va a merecer un
análisis muy profundo lo que ha hecho la Corte con
respecto al tema del Consejo de la Magistratura, no
tiene facultades para eso.
– ¿Cómo observa hasta aquí la gestión del
presidente de la Nación?
– El presidente asume con una emergencia, con un
default, con una situación económica grave para el país,
por lo que declaramos inmediatamente la Ley 17.541, que
es una ley de emergencia general. Lo primero que hizo el
Gobierno es trabajar en el endeudamiento público,
tuvimos éxito en la renegociación de plazos de
intereses, hubo un ahorro de casi 44 mil millones de
dólares al país, el equivalente prácticamente de lo que
se sacó al FMI en la primera etapa de la deuda que
estaba en dólares bajo legislación nacional y
extranjera. Esa primera etapa fue una negociación muy
importante, allí empezó a cambiar la situación, pero el
19 de marzo la Organización Mundial de la Salud declara
la pandemia y comienzan los problemas en la economía
mundial y obviamente también en la economía argentina.
Hay que hacer un trabajo muy difícil y con una oposición
que ha tenido al principio una participación razonable,
pero cuando se acercó el año electoral buscaron la forma
de afectar la acción y la credibilidad del presidente.
Pero hubo otras decisiones que se tomaron que para mí
afectaron al Gobierno, como lo del caso Vicentin, donde
hay una firma que lleva prácticamente el 30% de la
cartera del Banco Nación, donde el Gobierno lo que
primero que trata de hacer es solucionar el problema de
los pequeños productores, y segundo ver lo que
representaba la firma para el país, para los productores
y acreedores. El país era uno de los principales
acreedores a través el crédito que le dio el Banco
Nación. Pero esto no fue bien tomado y obviamente hubo
marchas y contramarchas…
Y después el otro tema -aunque hay algunos que no
coinciden conmigo- y que también afectó, fue que el
tratamiento de la Ley de Interrupción Voluntaria del
Embarazo, que dividió prácticamente, no solamente al
país, sino al propio bloque del oficialismo. Esto afectó
mucho la acción del presidente, porque para muchos, como
nosotros, se violó la Constitución nacional como los
tratados internacionales que están allí en la
Constitución
Todo esto afectó tremendamente la figura del
presidente y también hubo problemas con el tema de los
biocombustibles que afectó y enfrentó también con el
sector del campo. Entonces hay cosas que han afectado la
gestión del presidente y esto no es fácil de recuperar,
sobre todo en pandemia y sobre todo en decisiones, como
dije anteriormente, en leyes que han sido muy discutidas
y han confrontado a la sociedad y que hasta ahora siguen
confrontando. Ha sido una gestión difícil y cosas que
realmente se han traído que han dividido la sociedad y
que obviamente cada uno tiene su visión en torno a estos
temas. – ¿Qué significa para usted que
Cristina Kirchner le haya confiado nuevamente la
presidencia del bloque?
– En realidad, es un trabajo que venimos haciendo en
forma conjunta con ella. Ambos ingresamos al Senado en
el 2001. Ella es una persona de mucha experiencia y ha
tenido una destacada participación en la presidencia de
la Comisión de Asuntos Constitucionales; ha sido
presidenta de la Nación, luego volvió como senadora y
ahora como vicepresidenta. Cristina es una persona con
un sentido de alta responsabilidad en su trabajo, lo
hace muy bien y en forma permanente. Obviamente para
nosotros es un gusto poder trabajar con ella, ofrecer
este trabajo que lleve soluciones al país y busque esa
patria libre, justa y soberana que aspiramos los
argentinos. Yo agradezco al bloque la confianza y a mi
compañera de fórmula Anabel, con la que siempre
trabajamos juntos y el grupo de senadores que tienen
responsabilidades en las presidencias de las comisiones
y en las vicepresidencias. Siempre digo que este es un
trabajo colectivo y hay que destacar la organización que
tenemos. Es un trabajo de gran responsabilidad, sobre
todo en esta situación tan compleja que vive el país. Yo
apuesto al diálogo y a la sensatez, porque hay cosas que
vamos a tener que resolver con sensatez, esté quien esté
en el Gobierno.
Justicia social y candidatura
– ¿Hoy cuál es la situación de su provincia,
Formosa?
– Primero debemos decir que Formosa no tiene déficit,
eso ayuda muchísimo dentro de la emergencia sanitaria.
Tenemos un sistema de salud que está trabajando
permanentemente; la pandemia nos afectó muchísimo en la
primera y segunda etapa, hemos perdido profesionales,
cuerpo de enfermeros y estamos trabajando para que no
nos golpee la tercera ola. Tenemos un altísimo grado de
vacunación en la provincia y eso está ayudando
muchísimo. Indudablemente esto afecta menos, siempre y
cuando las cosas se hagan como corresponde y se respeten
los protocolos. Ya se habilitó el paso internacional con
Paraguay y este país está por debajo del 50% en materia
de vacunación. Entonces hay que extremar los controles y
los protocolos para que la provincia tenga un impacto
menor de esta tercera ola de la variante Ómicron que
está golpeando al mundo.
– Muchos formoseños se peguntarán, ¿José
Mayans será candidato a gobernador en el 2023?
– La verdad que todavía no sabemos qué va a pasar
este año, por lo tanto, creo que hay que ser muy
prudente en todas estas cosas y antes que pensar en las
candidaturas para 2023 hay que pensar en ofrecer
programas de gobierno que alcancen un grado de justicia
social importante en el país. A partir de ahí,
obviamente puede decir valió la pena postular este
representante. A mí me parece importante que las
políticas vayan en el sentido de conseguir justicia
social que es la esencia de nuestra lucha como decía
Perón, fundamentalmente por los niños,
por los jóvenes. En definitiva, que tengamos una
Argentina más justa, que es lo que nos merecemos todos
los argentinos.
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