El presidente de la referida comisión, el
riojano Ricardo Guerra, explicó que la
reforma se basa en la concepción de que “el
salario de los trabajadores en relación de
dependencia no es ganancia, es una
retribución, una remuneración al trabajo,
justamente”. De esa manera, se buscó
corregir “un desvío que tenía la ley al
considerar ganancia al salario en general”,
detalló.
Para dar cumplimiento a esta premisa, la
norma fija un mínimo no imponible
equivalente a quince salarios mínimos
vitales y móviles mensuales, lo que implica
un piso de 1.770.000 pesos para comenzar a
pagar la obligación. También, establece
excepciones para acceder a ese beneficio:
los legisladores nacionales y quienes se
desempeñen en cargos públicos desde
secretarios de Estado en adelante. El
referido mínimo se eleva el 22 por ciento
para quienes residen en la región
patagónica.
El presidente del interbloque de senadores y
senadoras nacionales del Frente de Todos,
José Mayans, fustigó a la oposición por
desentenderse de las responsabilidades y por
rechazar la iniciativa, pese a haber
planteado en su momento la eliminación del
gravamen incluso como promesa electoral.
“Hablan como si fuesen marcianos y como si
no tuvieran nada que ver de lo que pasó en
la Argentina”, disparó.
Además de indicar que la eliminación del
impuesto significará una mejora en los
ingresos de alrededor de 900.000
trabajadores y que, a la vez, tendrá impacto
favorable en el consumo interno, el
formoseño sostuvo que la oposición actúa en
una suerte de “gataflorismo”, cuando critica
la medida que tiempo atrás venía
proponiendo. “Hay proyectos presentados por
ellos mismos en Diputados y en el Senado
para eliminar la cuarta categoría de
ganancias y ahora dicen no quiero”, les
enrostró.
“Cuando Cristina Fernández dejó el gobierno,
el PBI de la Argentina era de 640.000
millones de dólares. Cuando se fue Macri, el
PBI era de 420.000 millones. Perdió más de
200.000 millones de dólares en cuatro años y
la relación deuda-PBI pasó del 40 por
ciento, con Cristina, al 99 por ciento, con
Macri”, destacó el senador peronista, al
explicar las razones de la inflación y de
otros problemas que atraviesa el país.
También, señaló que el actual gobierno, pese
a la pandemia, la guerra y la sequía,
consiguió conformar un PBI de 600.000
millones de dólares, en este momento, y
logró que el desempleo bajara del 12 por
ciento al 6,2 por ciento. “El irresponsable
de Macri le vendió el país al FMI por 44.000
millones de dólares”, azuzó, al remarcar el
lastre que implica la deuda con el organismo
internacional.
“Ahora (desde la oposición) dicen que
Estados Unidos ya bajó la inflación, tras la
pandemia, pero ahí no estuvo Macri ni estuvo
De la Rúa”, replicó y agregó: “De la Rúa
dejó el país quebrado y Macri dejó el país
rematado”. Para luego indicar que, como
decía el general Perón, si no se resuelve el
tema de la deuda no se podrá resolver el
problema social de la República Argentina.
La presidenta del bloque Unidad Ciudadana,
Juliana di Tullio, desafió a los opositores
a que definieran si acordaban en que “el
salario no es ganancia”. “No interesa quién
gobierne, es una política pública”, sostuvo
y afirmó que, cuando el ministro de
Economía, Sergio Massa, envió el proyecto a
Diputados “dejo de ser, claramente, una
medida electoralista” la propuesta de
eliminar la cuarta categoría.
Instó a los opositores a actuar con “pudor
al hablar de medidas electoralistas, cuando
se hizo campaña en 2015 diciendo que nadie
iba a pagar más ganancias y terminó con el
doble de trabajadores pagando ese impuesto”,
en clara alusión a las promesas incumplidas
por el ex presidente Macri durante la
campaña electoral que lo depositó en el
sillón de Rivadavia.